El deporte la ha llevado a conocer diversos países. Le ha dado alegrías y tristezas. Ha pasado varios meses tratando de recuperarse de ciertas lesiones para seguir practicando el deporte que más ama: el vóleibol.
Hablamos de Patricia Soto, una de las cartas principales del Club San Martín que, hasta ahora, lidera la Liga Nacional de Vóleibol con una seguidilla de partidos sin conocer la derrota. Su experiencia jugando en Suiza, España, Austria, Italia y Turquía llevó a Patty a ser capitana de la selección de mayores; sin embargo, una lesión crónica en la rodilla la dejó sin participar de los últimos torneos de la blanquirroja.
Ahora sigue entrenando al máximo para llevarse el título de la liga. También es profesora de educación física en un colegio privado y tiene una escuela de vacaciones útiles en un distrito de Lima.
¿Cuál será la clave de la USMP para quedarse con el título?
El año pasado nos quedamos frente a Vallejo. Ahora esta es una nueva etapa y estamos muy comprometidas. Todas sabemos que debemos dar más de nuestro 100%, y en cada partido que nos toca jugar tenemos que conseguir los tres puntos.
Vienen invictas en una liga que se ha vuelto muy competitiva...
Sabemos que no todo es fácil, hay partidos muy complicados y sabemos que no debemos subestimar a nadie. Además, es bueno que la liga sea muy competitiva, se ha vuelto más profesional. También sabemos que si hay una liga importante habrá una selección muy buena.
¿Te veremos pronto en la selección?
La lesión crónica que tengo en la rodilla me sacó de las canchas como cuatro meses. Es complicado, pero trato de manejarlo con mucho positivismo. No sé si regresaré a la selección. Hay cambios de generación. Los próximos torneos se jugarán con las chicas Sub-23, es decisión del técnico. De todas formas, yo estoy muy orgullosa de lo que hice con mi selección. Sé que aporté bastante.
¿Cuánto te ayudó jugar en el extranjero?
Uff, bastante. Jugar en el extranjero me ha dado muchos conocimientos tanto en lo deportivo como en lo personal. La parte más bonita de un deportista es cuando tienes muchas oportunidades de jugar y, además, te reconozcan por todo el esfuerzo que pones.
¿Alguna lesión hizo que te deprimas o tengas el bajón más fuerte en el vóleibol?
Siempre he sabido manejar el tema de la lesión, los temas familiares; pero eso de deprimirme solo ha sido cuando un grupo humano dentro de un equipo no marcha bien. Te mortifica mucho. El vóley es un deporte colectivo donde dependes de otras personas; cuando hay conflictos eso hace que te desmotives y baje el rendimiento.
Ahora el vóleibol ha surgido bastante, se ha vuelto un deporte más conocido...
Ahora hay más difusión en los medios. Antes no pasaba esto, era muy distinto. Esto es bueno para el vóley, lo necesita bastante. Las selecciones deben aprovechar este momento, sobre todo el nivel competitivo que tienen en el ranking mundial.