Daniel, un hincha de la selección peruana, hizo dos apuestas de trescientos soles cada una para el encuentro entre Perú y Argentina: perdió con la compra de uno de los tickets, pero ganó mil setecientos soles al atinarle al resultado en el otro boleto. Era consciente del riesgo, de la incertidumbre, del azar; pero igual apostó. De eso trata el juego de apuestas deportivas: perder o ganar.
Con la chance de que la Selección Peruana gane su pase al Mundial 2018, el mercado de apuestas deportivas juega un partido en paralelo: la proyección es que, al cierre de este año, tanto a nivel online como en retail, este rubro movilice 300 millones de dólares, lo que equivale a un 20% más de lo proyectado en 2016, según señala Fernando Artieda, gerente general de Free Games, dueño de la marca Apuesta Total.
Si el Perú es todavía un país que juega en las ligas menores en el mercado de apuestas, ¿cómo se explica que hayan más apostadores y empresas promotoras del juego? La permanencia del Perú en las Eliminatorias es un factor decisivo.
Otra clave, afirma Artieda, son las plataformas virtuales en las que se juegan las apuestas, que han ido en aumento; además, se ha registrado un mayor número de puntos de venta físicos de tickets para los apostadores.
“El mercado peruano de apuestas deportivas comienza a tomar un tipo de madurez o crecimiento en relación con otros países. No vivimos un boom, pero estamos empezando”, sostiene Artieda y agrega, por ejemplo, que en el Perú-Argentina las apuestas se duplicaron, mientras que en el Perú-Colombia la venta de tickets se multiplicaron por tres.
¿Y LA REGULACIÓN?
El Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), encargado de regular las casas de apuestas, posee un registro de 24 empresas de apuestas deportivas que operan en el país. De ese total, solo cinco tienen una mayor participación en el mercado: Intralot, Betsson, Bwin, Inkabet y Apuesta Total. De las veinticuatro, diecisiete son online y retail al mismo tiempo. La mayoría de las casas de apuestas son extranjeras y algunas solo cuentan con plataformas digitales.Jaime Briceño Morales, investigador en marketing de la Universidad San Ignacio de Loyola (Usil), afirma que en nuestro mercado el jugador prefiere comprar tickets en tiendas físicas antes que por Internet.
Esta preferencia determina que el 60% de apuestas se realicen en módulos, mientras que el 40% se efectúe por el canal online.
“La evidencia física de este crecimiento está en la cantidad de puntos de venta que puedes ver en supermercados, bares o bodegas. Esta situación hace unos años no existía o se daba con poca frecuencia”, precisa.Para muestra de esta expansión, se debe ver el caso de Apuesta Total. Señala Artieda, por ejemplo, que esta casa de apuesta planea cerrar con doscientos módulos este año (actualmente tienen ciento veinte a nivel nacional) y ocupar el 15% del “marketshare” (participación de mercado).
CLAVE
El mercado de apuestas deportivas no está regulado. Existe, sin embargo, un proyecto de ley que se prepara en el Mincetur y que será enviado al Congreso para su aprobación al cerrar el año. “Hay un encargo directo del ministro (Eduardo Ferreyros) en que agilicemos el proyecto; no hay un impuesto que estén pagando estas empresas”, afirma Manuel San Román Benavente, director general de Juegos de Casino y Máquinas Tragamonedas del Mincetur.La regulación es fundamental, pues ya se han reportado casos de empresas “golondrinas” que reciben las apuestas y no entregan el dinero cuando el jugador gana. “Algunos las han denunciado en Indecopi, en comisarías. Una persona denunció que había ganado cerca de cinco mil soles en una sala de apuestas y le habían querido pagar cinco”, recuerda. En Trujillo, por ejemplo, abrió una empresa colombiana. Cuando pagaron las apuestas, esta cerró y se esfumó con el dinero.
La regulación, sostiene San Román, tomará en cuenta aspectos como el domicilio fiscal de la empresa, la generación de un impuesto directo en base a la utilidad neta, el control de menores o las personas que sufran ludopatía.
ABANICO DE OPCIONES
No solo se apuesta por el equipo de fútbol vencedor. En realidad, en el mercado del juego, todo es susceptible de apuesta: el número de tiros libres, los tiros de esquina, el número de faltas, el jugador que anotó más goles, si el marcador fue par o impar, el resultado del primer tiempo, del segundo o el de ambos, el rango de goles y un largo etcétera.Según Briceño, luego del fútbol, los deportes en los que corre más dinero por apuesta son el tenis, el básquet y el vóley. Además, se puede apostar en serie -esto es, en un colectivo de juegos- o solo un partido. Los números ya se mueven para el Nueva Zelanda-Perú. Por ejemplo, existen casas que pagan entre 1.55 y 1.57 dólares por un triunfo peruano, y 5.55 y 6 dólares por una victoria de Nueva Zelanda.
CIFRAS
50 por ciento crecerán las apuestas online si Perú llega al Mundial.1 casa de apuestas deportivas es netamente peruana.