Paolo Guerrero, desde que puso los pies en Brasil, viene haciendo una carrera impecable, donde se ha ganado un nombre en tres clubes grandes y tres de las mayores ciudades de ese país: Sao Paulo, Río de Janeiro y ahora en Porto Alegre. De cada una de ellas tiene unos curiosos recuerdos como el que narró durante un Instagram Live con su amigo de toda la vida, el ‘Chino Take'.
El atacante de la selección peruana recordó una curiosa anécdota que en su momento fue una escena de terror. Estaba en Sao Paulo, jugaba por Corinthians, y de pronto la policía los detuvo para pasar el control, pero Guerrero no se imaginó que hasta lo iban a apuntar con un arma.
“Te acuerdas cuando nos pararon en Sao Paulo”, le dijo Guerrero a su amigo y prosiguió su relato: “Nos bajaron apuntando con un arma. Qué terrible. Lo único que le decía, era: ‘Baja el arma porque no somos ladrones’. Qué locura”, comentó el atacante de 36 años que contó que las precauciones que tuvo la policía de Brasil era porque tomaban una ruta que llevaba a una de las favelas más peligrosas de la ciudad.
Tuvo que entrenar solo por el tráfico
Pero esa no fue la única experiencia que recuerda Paolo Guerrero de su estadía en Brasil. Cuando llegó a Flamengo, el atacdante se mudó a Río de Janeiro y vivió su primer blooper de primerizo: llegó tarde al entrenamiento por culpa del tráfico.
“Tomé un tráfico de tres horas, creo”, dijo el atacante quien, según lo que contó ‘Take’ había llegado a la práctica una hora después de acabados los trabajos. “Me multaron, recuerdo, pero también me hicieron entrenar solo”, dijo el ‘Depredador’.