Las lesiones continúan para el voleibol nacional. Esta vez la afectada fue Rocío Miranda, jugadora del Divino Maestro, que por una rotura del ligamento cruzado anterior quedará siete meses fuera de las canchas. Rocío culpa a la Federación por el mal estado de las canchas.

"En el partido contra Alianza quise salvar un balón y sentí que se me dobló la rodilla. Grité hasta ensordecer a todo el público. Sabía que esto podía pasar en cualquier momento, ya que las canchas del Manuel Bonilla son de cemento. Ni Lisvel (Castillo) ni yo somos las únicas lesionadas, la "Cotito", Sara Joya y muchas de mi equipo apenas pueden caminar. Es inaudito jugar en estas condiciones", comentó Rocío.

Su club, el Divino Maestro, no cuenta con los ingresos para subvencionar la operación de Rocío, que le costará un aproximado de 12 mil soles, sin incluir la rehabilitación. "Encima no tenemos seguro", sentenció.