Wayne Rooney vuelve al Everton, club en el que se formó y en el que debutó como profesional para relanzar una carrera, a sus 31 años, que parecía en el ocaso en el Mánchester United.
El chico de Liverpool, ciudad que dejó a los 19 años para instalarse en Mánchester, regresa a su casa tras 13 años en los 'Red Devils'.
"Dije hace un tiempo que el único club de la Premier League en el que podría jugar aparte del Mánchester United era el Everton, por lo que estoy encantado de que el fichaje se haya concretado", anunció el jugador, de 31 años, en un comunicado.
Esta vez, las cifras por su traspaso serán mucho menos impresionante que los algo más de 30 millones de euros que el United pagó al Everton en 2004 por la estrella inglesa.
Según el diario The Guardian, el delantero no es más que una de las condiciones del megatraspaso del belga Romelu Lukaku, que deja a los Toffees con destino a Old Trafford por un monto que podría alcanzar la cifra récord de 100 millones de libras (113 millones de euros).
En el acuerdo entre ambos clubes, el Everton ha recibido 75 millones de libras (85 millones de euros) por el pase del internacional belga, más otros 15 en variables y el pase de Rooney, valorado en otros 10 millones de libras.
La llegada de José Mourinho al banquillo del United hace un año no hizo más que acelerar el declive de la estrella de Rooney en Old Trafford.
Sin impacto en el juego del United, Rooney no pudo competir en el centro del campo con Paul Pogba o Ander Herrera ni con los más ofensivos Henrikh Mkhitaryan o Juan Mata. Y en ataque, imposible para él hacer sombra a la estrella sueca Zlatan Ibrahimovic o incluso competir en minutos con los jóvenes Marcus Rashford, Jesse Lingard y Anthony Martial. (AFP)