Japonés competidor de canotaje confesó que saboteó bebida de su rival para llegar a las Olimpiadas

El campeón japonés de canotaje Yasuhiro Suzuki estaba dispuesto a todo con tal de participar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Tanto así que no dudó en inyectar un estereoide en la bebida de un rival para que este quedara fuera de competencia.

A sus 32 años, Suzuki veía poco probable clasificar por sus propios medios al certamen más importante de su deporte. Seiji Komatsu, de 25 años, le llevaba la delantera durante una competencia nacional de setiembre pasado, por lo que decidió jugarle sucio.

Según su propia confesión, Suzuki "quería estar en el K4 de en los Juegos Olímpicos de Tokio, pero estaba en quinto lugar con un piraguista más joven que yo por delante", según publicó el diario japonés Asahi Shimbun.

El medio local informó que Komatsu ganó la carrera clasificatoria, mientras que Suzuki quedó octavo. "Quería estar en el K4 de en los Juegos Olímpicos de Tokio, pero estaba en quinto lugar con un piraguista más joven que yo por delante", aseguró el deportista que no pudo competir en Río 2016.

Komatsu luego dio positivo en el examen antidopaje y fue suspendido. Su sanción fue anulada tras la confesión de Suzuki, según confirmó la Agencia Antidopaje de Japón.

La Federación de piragüismo (canotaje) de su país calificó el acto como "de maldad extrema". "Es algo de lo que nunca se había oído hablar en la historia deportiva de Japón", aseguró el jefe de la Agencia de deportes de Japón, Daichi Suzuki, según recoge Marca.