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Mala suerte. Una acción poco usual en el fútbol se presentó este viernes en la final de la Copa Africana de Naciones, que terminó ganando Argelia por 1-0 sobre Senegal. El argelino Djameleddine Benlamri y el senegalés Sadio Mané impactaron sus cabezas fuertemente y el choque brutal produjo derramamiento de sangre.

En primer lugar debemos aclarar que las imágenes que verás a continuación, pueden herir susceptibilidades.

Corrían los 73 minutos de la final, ya con ventaja para 'los zorros del desierto", y los jugadores fueron a una pelota dividida, produciéndose un choque de cabezas. El jugador de Liverpool Mané se llevó la peor parte. 

El pequeño delantero senegalés impactó con la cabeza en el pómulo del zaguero y de inmediato le provocó un profundo corte que terminó bañándolo en sangre. El jugador afectado se quedó sentado en el césped esperando la asistencia médica.

Afortunadamente para el argelino, los médicos estuvieron atentos, coloraron rápidamente unas grapas provisionales, un enorme parche para que proteja la zona y lo mandaron a cambiarse el uniforme que quedó manchado.

Pero Djameleddine Benlamri puede sentirse tranquilo porque el esfuerzo valió la pena: Argelia se consagró campeón de la Copa de Africa. El triunfo, verdaderamente, costó sangre.

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