Al establecer un negocio los propietarios deben tener en cuenta ciertas consideraciones para mantener a flote su negocio. Además es necesario fortalecer ciertas habilidades propias de los emprendedores para saber cómo afrontar las crisis y obstáculos que pueden presentarse.
Aprender a reconocer cuáles son las verdaderas necesidades para el negocio y las finanzas personales es una de las habilidades principales. Planificar los gastos, seguir el presupuesto y pensar con la cabeza fría son necesarios ya que al crecimiento del negocio dependerá del control sobre los egresos.
Si bien al establecer un negocio se elige un rubro de inversión y producción, aprender a diversificar es una buena idea. Analizar los diversos rubros a los que la empresa puede ingresar, cualquier negocio puede obtener ingresos diversos mediante negocios parcialmente secundarios, inversiones, cuentas de ahorro, etc. Este será un fondo de emergencia en los momentos de crisis.
Planificar y comenzar un fondo de emergencia para los momentos de crisis es otra habilidad necesaria, ya que toda empresa está sujeta a las fluctuaciones económicas a nivel nacional y a nivel sectorial, las empresas son propensas a las crisis que afectan a determinados sectores. Además este fondo de emergencia ayudará no solamente al negocio sino también a sus finanzas personales.
Sopesar bien la deuda a adquirir, los plazos y montos de pago es fundamental. Es cierto que muchos negocios deben adquirir una deuda para invertir y hacer crecer el negocio, sin embargo, saber mantenerla a raya es necesario para que no se vuelva contraproducente con sus expectativas.