Desde ayer hasta el próximo 21 de setiembre de este año, Lima Airport Partners (LAP), empresa concesionaria del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez (AIJCh), deberá resolver todas las observaciones planteadas por el ente rector de evaluación ambiental para dar inicio a la ampliación de la terminal aérea más importante del país.
En un comunicado, el Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace) explicó que a fines del año pasado, la compañía les presentó la Modificación del Estudio de Impacto Ambiental (MEIA) detallado que se requería para la ampliación del aeropuerto.
Tras solicitar opiniones técnicas a distintas entidades públicas, realizar talleres participativos y audiencias públicas, el 25 de mayo de este año, Senace remitió a la compañía un informe técnico con 97 observaciones propias y otras más de otras entidades. Tras pasar un poco más de dos meses (1 de agosto), LAP solicitó el levantamiento de las observaciones y en menos de 30 días (29 de agosto), Senace informó que algunas observaciones aún persisten.
Entre los aspectos observados por el ente encargado de la certificación ambiental figuran la delimitación del área de influencia ambiental, en base a modelamientos matemáticos, impacto por ruido, vibración, dispersión de contaminantes y tráfico, así como las estrategias de manejo ambiental para el potencial impacto del ruido.
A partir de la fecha, LAP cuenta con 15 días hábiles para subsanar estas últimas observaciones, siendo el plazo máximo el 21 de setiembre de 2018. Cumplido el plazo y con la información recibida, el Senace y las entidades opinantes tomarán la decisión final sobre la certificación ambiental para este proyecto.
Cabe indicar que el proyecto incluye la construcción de una segunda pista de aterrizaje y despegue, un nuevo terminal, nuevos accesos, una nueva torre de control y todas las instalaciones e infraestructuras auxiliares necesarias para su operación. La inversión estimada asciende a $ 1,200 millones.