Ángela Flores, directora ejecutiva de Alafarpe.
Ángela Flores, directora ejecutiva de Alafarpe.

La ley del Congreso que obliga a farmacias y boticas a tener un stock de 30% de medicamentos genéricos no es lo más acertado, según la directora ejecutiva de la Asociación Nacional de Laboratorios Farmacéuticos (Alafarpe), Ángela Flores, porque no promueve productos eficaces para el tratamiento de las enfermedades. En diálogo con Correo, señala que depende del Ministerio de Salud que se trabaje el Reglamento de Intercambiabilidad que aseguren genéricos eficaces, de los 434 genéricos obligados a vender, solo 18 cumplen con los requisitos respectivos. Recordó que las universidades de San Marcos y Cayetano Heredia tienen los laboratorios para hacer el proceso que mide la seguridad y eficacia de los genéricos.


Hay un revuelo porque el Congreso aprobó la ley que obliga a las farmacias y boticas a vender 434 genéricos.

Como Alafarpe, hemos participado en todas las invitaciones públicas que hizo la Comisión de Salud del Congreso y hemos expresado nuestra opinión técnica. Una primera alerta que hicimos es sobre imponer un 30% de genéricos. Por principio, somos del sector privado y una imposición al sector privado debe tener un sustento técnico para que refleje una evidencia. Pero nos sorprendió que de los 434 genéricos, gran parte no cumple con ser intercambiable, es decir, no pasaron por el proceso que mide su seguridad y eficacia.

¿No tienen el efecto deseado en el enfermo?

Sorprende que la política de salud pública del país no promueva genéricos intercambiables. Alafarpe y las universidades de San Marcos y Cayetano Heredia señalamos que los genéricos en el país todavía tienen una tarea pendiente y es el cumplimiento del Reglamento de Intercambiabilidad. A nivel de calidad, el medicamento y la caja salen muy bien del proceso productivo, pero existen pruebas que son unos ensayos clínicos que prueban que el genérico funciona igual que el innovador, éstos pasan un proceso, quizá de 8 años, de investigaciones, ensayos clínicos y al final tiene un periodo de patentes. Es bueno que se impulsen los genéricos en Perú, siempre y cuando se acompañe con un soporte en el cumplimiento de la intercambiabilidad. Según un estudio del Instituto Nacional de Salud de Perú, que se mostró en el Congreso, 2 de 4 antibióticos son intercambiables, 2 no son eficaces en el cuerpo humano.

¿Cuál es el papel del Minsa, de la Digemid?

Nosotros pensábamos que en el listado de 434 medicamentos se iban incluir medicamentos intercambiables, pero de los 434 solo 18 son intercambiables, al resto no les han hecho sus pruebas. Hay producción nacional y de Asia en el mercado peruano. Perú tiene 93 medicamentos intercambiables, Chile tiene más de 3,000; México, el 100% de sus genéricos son intercambiables. Desde hace 17 años no se tiene el tema de la intercambiabilidad. San Marcos y Cayetano señalan que están preparados para que sus laboratorios puedan pertenecer a la red que tiene el Ministerio de Salud (Minsa) y puedan certificar la intercambiabilidad, hacer los estudios. Pero, hasta ahora, nada Preocupa que la intercambiablidad se estanque porque es una cuenta pendiente del país y del paciente peruano.

¿De qué depende?

Del Ministerio de Salud; no se da confianza a la gente. El Congreso está obligando al químico farmacéutico a decir al cliente que tome primero un genérico y si no sana, tiene la opción del genérico de marca, al final se le deberá ofrecer el genérico innovador, que cumple con los ensayos clínicos, con la seguridad de eficacia. La norma obliga a las farmacias y boticas a ofrecerlos al final, cuando el paciente ya gastó y gastó.

¿Qué tanto gasta más un enfermo con un medicamento que no es innovador?

Si el paciente es SIS no debería costarle nada, pero en la realidad se ven obligados a comprar medicamentos y como son de poco recursos apelan a los genéricos. Por ejemplo, si el paciente gasta S/5 en genéricos que no tienen la seguridad de eficacia, necesitará de genéricos de marca, que no necesariamente es intercambiable y gastará S/20 más. Al final se obligará a comprar uno de marca que puede costar S/60. El paciente de pocos recursos gasta mucho más. Se necesita impulsar la educación sobre consumo de genéricos, de orientarlos por los innovadores, por los intercambiables, para que gasten menos, quizá la mitad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el requisito de intercambiabilidad, por definición, debe ser un equivalente, que es intercambiable, que sea eficaz. La ley del Congreso no define lo que es un genérico intercambiable