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La fiebre del Mundial Rusia 2018 ha levantado el optimismo de los peruanos al punto que están comprando televisores, sobre todo los formatos más grandes (42 y 49 pulgadas), señaló a Correo el gerente general de MegaPlaza, Percy Vigil.

“Pero si Perú clasifica a Rusia 2018, habrá un desborde del consumo y se generarán nueve meses de ventas sostenidas, desde el día siguiente del partido de clasificación hasta cuando se realice el Mundial”, precisó.

Explicó que en los nueve meses siguientes, la selección realizaría una campaña previa a la cita de Rusia, que implicará jugar partidos preparatorios, entre otras actividades, y la gente, optimista por regresar a un Mundial, gastará no solo en televisores, sino también en comer fuera de casa, más en bebidas alcohólicas, gaseosas, cenas especiales como parrilladas, etc.

Refirió que, debido a información de gente involucrada en la venta de televisores, sabe que las ventas en Lima crecieron 15% entre setiembre y parte de octubre, mientras que en provincia fue de 30%, principalmente de los formatos grandes (42 y 49 pulgadas).

PERUANO GASTADOR

Por su parte, el director general de la Escuela de Dirección de la Universidad de Piura (PAD), José Garrido Lecca, coincidió en que habrá un incremento en el dinamismo de la economía en los sectores bienes duraderos (televisores, especialmente) y de servicios (viajes, restaurantes y lugares de entretenimiento: comercio al detalle en general). 

“Y es que el efecto Rusia 2018 es de carácter social y eso levanta el consumo necesariamente. En las últimas semanas pudimos ver los múltiplos que se tienen para adquirir entradas para el partido decisivo, lo que solo demuestra disposición (del peruano) a pagar varias veces el precio original por una satisfacción emocional y este tipo de autoregalos tiene un techo alto para el cambio en la actitud hacia el consumo. 

Ya se nota ese incremento, pero pienso que no quedará en la campaña navideña, seguirá antes y durante el Mundial, si es que vamos por cierto”, comentó.

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El efecto Rusia 2018 evidencia que los peruanos pueden pagar más por algo que les da satisfacción (caso de entradas de S/59 por las que pagaron S/900).

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