El cuy, ese pequeño animal amado por muchos y odiados por otros, se ha convertido desde hace mucho tiempo en una fuente de ingreso económico para las familias peruanas y una forma de iniciar un negocio.
El ingeniero zootécnista Alex Lamocuri manifestó que muchas familias han desarrollado criaderos en sus casas y constantemente están a la búsqueda de nuevos mercados y personas para exponer su producto.
"Aunque parezca raro, el mercado que valora más al cuy es Lima. Los limeños ven a este animal como un parte de un plato típico por el cual están dispuestos a pagar un precio elevado".
Por su parte, el director de Machu Picchu Cuy, Williams Lossio, señaló que aunque nuestro país ya está exportando esta carne al mercado internacional, los empresarios no pueden abastecer el mercado nacional.