Aunque el grupo Quicorp, dueño de Mifarma y Química Suiza (QS), había negado que estuviese en venta, el último fin de semana se anunció su adquisición por $583 millones por el grupo InRetail Perú (del holding Intercorp), que ya poseía la cadena Inkafarma.
La movida empresarial obedece, según InRetail, a una expansión internacional, aprovechando los 12 centros de distribución de Quicorp en tres países. No obstante, en el mercado local, que la empresa que tenía el 48% de participación entre cadenas de farmacias (Inkafarma) haya adquirido a su más cercana competidora (Mifarma) ha hecho sonar las alarmas.
En los últimos años, Mifarma se había hecho con la propiedad de firmas como BTL (2011), Fasa (2012), Boticas Arcángel (2015) y Punto Farma (2016), en su afán de mantenerse en el segundo puesto. Al margen de esta competencia se mantuvieron las boticas independientes, que todavía tienen más del 30% del mercado, y la cadena Boticas y Salud, con 5% de participación en el canal moderno (Euromonitor). Cabe indicar que el canal moderno ha cobrado importancia también para la venta de productos cosméticos, que en conjunto sumaron S/6910 millones de facturación en el 2017, según datos de la Cámara de Comercio de Lima (CCL).
LOS PELIGROS. Como señaló Indecopi en el informe que prueba la concertación de precios en el sector (2016), los laboratorios que poseen una cadena vinculada (como QS y Mifarma) tienen la posibilidad de influir en el precio final al público, en la medida en que su cadena gane más participación de mercado.
Si bien aún no existe en el país una norma que regule las fusiones y adquisiciones entre grupos empresariales, ya hay una iniciativa parlamentaria en debate. De momento, el Estado, a través del Ministerio de Salud, EsSalud y otros ministerios, representa otro canal significativo en la compra de medicinas (33.87% al 2009).