En términos absolutos, fue el sector de Servicios donde se registró el peor escenario: se perdieron 1,5 millones de empleos. (Foto: GEC)
En términos absolutos, fue el sector de Servicios donde se registró el peor escenario: se perdieron 1,5 millones de empleos. (Foto: GEC)

Por Ricardo Guerra Vásquez

En el segundo trimestre del año (abril a junio), la población ocupada en registró una contracción interanual de 55,1%. Esto se traduce en que 2′699.100 personas dejaron de laborar.

El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) señaló que el primer factor que explica este resultado es que en este lapso de tres meses se tuvo la totalidad de días bajo la inmovilización social obligatoria.

El reporte de Inteligo SAB sobre este resultado destaca que Construcción fue el sector más afectado con una caída de -73,9%. Sin embargo, en términos absolutos, fue el de Servicios donde se registró el peor escenario: se perdieron 1,5 millones de empleos.

Alonso Segura, exministro de Economía y Finanzas, indicó que esta cifra es "preocupante", debido a que para este mes no se esperaba que continúe la tendencia hacia la baja.

"En junio se debería haber dominado la dinámica de la destrucción del empleo. Si no ha mejorado es una mala señal", refirió el exministro.

EL FUTURO

Segura indicó que en los próximos dos o tres meses se tendrán mejores cifras, en consecuencia al tirón sobre la demanda luego de haberse paralizado la actividad nacional, pero posteriormente esta será débil, por lo que se observaría el freno en el camino de la recuperación.

"Si se cayó el empleo en 50%, cuando reabras la economía se observará una creación importante de este. El problema es que se trata de un efecto muy estadístico. El problema es hasta dónde llegas [a crear empleo] en la primera etapa", indicó Segura.

En tanto, Inteligo SAB espera que, en línea a la reapertura gradual de actividades, al cierre del año cerca del 100% de la economía vuelva a operar. Este efecto permitiría que el golpe inicial del desempleo sea reabsorbido y, por ende, la tasa de desempleo disminuya.

Sin embargo, la Sociedad Agente de Bolsa alertó que el principal riesgo es “un contagio masivo de Covid-19 que colapse el sistema sanitario y lleve a una nueva restricción en la movilidad social”. Por ello, dijo que se debe “tener claridad respecto al nivel de apertura que nos podemos permitir, dada la débil capacidad del sistema de salud y la vulnerabilidad de las empresas y familias”.

Para el corto plazo, Segura remarcó que, en primer lugar, se debe cubrir con apoyos económicos a los hogares vulnerables -bajo el umbral de la pobreza, en condición de vulnerabilidad e, incluso, entrando a la clase media-, en tanto se recupera el terreno perdido.

Sobre el mercado laboral que sigue implosionando, el economista refirió que deben dejar de "lanzarse dardos" y apuntar a una política del rubro que sea consistente, brinde flexibilidades, pero también condiciones, así como también implementar un mecanismo de recontratación acorde a la coyuntura.

“Se tiene que evaluar quién está mal en verdad y apoyarlos presupuestalmente. Se necesita hace meses ese apoyo entre empresa, trabajador y Estado. Si se sigue como ahora se van a terminar quebrando varias empresas”, remarcó Segura.