El 2023 no fue un buen año para los centro comerciales modernos, sobre todo los que operan en Lima, seis de los cuales fueron clausurados de forma temporal, lo que perjudica a la economía en una época de recesión.
Así lo dijo a Correo el presidente ejecutivo de Asociación de Centros Comerciales y Entretenimiento del Perú (ACCEP),Carlos Neuhaus, quien destaco que las empresas de este gremio son grandes generadoras de empleos.
La gota que colmó la paciencia del gremio fue el cierre por 30 días del Mall Plaza y Real Plaza de Trujillo en plena campaña comercial de fin de año.
En un comunicado, ACCEP señala que “la absurda y sorpresiva arremetida de algunas nuevas autoridades municipales, alegando ejercitar atribuciones de fiscalización, dispusieron cierres y clausuras de nuestros locales por faltas totalmente subsanables”.
Carlos Neuhaus afirmó que el cierre de centros comerciales es un claro abuso de poder.
Judicial. Refirió que la Ley 31914 del Congreso (promulgada en octubre último) impide los cierres de establecimientos comerciales por cualquier razón, salvo que esté en peligro la vida, salud e integridad de las personas.
“En los casos de Trujillo, las autoridades apelaron a un nuevo tema: cables eléctricos, que los centros comerciales deben tener unos de reciente fabricación, pero la construcción de los mismos se hizo años atrás”, precisó.
Los cables antiguos y modernos, prosiguió, tienen la misma propiedad para retrasar el incendio, pero el primero bota más humo.
“Se pudo dar tiempo para subsanar la observación, pero no cerrarlos de forma arbitraria”, comentó.
Señaló que ante semejante situación corresponde a cada empresa tomar medidas, como hacer acciones de amparo ante el Poder Judicial.
“La falta de empatía de las autoridades municipales está causando un serio daño a la economía, considerando que los centros comerciales generan miles de empleos”, anotó.
