Ex contralor Fuad Khoury
Ex contralor Fuad Khoury

Con la Ley de Descentralización se inició el descalabro del mal uso de los recursos públicos, dice Fuad Khoury, ex contralor general de la república. En diálogo con Correo, afirmó que el proceso de descentralización tiene una rentabilidad social cero porque no favorece a los peruanos, sino a los corruptos, por lo que urge rediseñar la norma que la rige y que la iniciativa debe partir del Ejecutivo y el Congreso. Habló también de los tres emblemáticos megaproyectos, como el gasoducto del sur, el Metro de Lima y las carreteras interoceánicas, además de la refinería de Talara, que comprometen a tres presidentes.


Desde su punto de vista como ex contralor ¿Cómo observa el manejo de los recursos públicos en los últimos tres años?

Diría que el uso de los recursos públicos en el país es pésimo desde el punto de vista del gasto y no solo la capacidad para gastar, sino también de la capacidad para robar. Este descalabro comienza con la Ley de Descentralización promulgada por el gobierno de Alejandro Toledo, en 2002. Entonces se crearon las regiones con presidente, hoy gobernadores, y se creo una gran burocracia.


Hoy reciben recursos que no invierten…

Sí, se les transfiere mucho dinero como canon, sobre canon, presupuesto; también se les ha trasladado la mayoría de las responsabilidades que son del Ejecutivo como hacer obras, entre ellas hospitales, colegios, carreteras, etc. Se les transfiere plata, pero la gente que asume cargos, el promedio, por estadísticas legales, lo hace para beneficiarse porque hay personas con pocos valores y no tienen capacidad para administrar proyectos, entonces es la tormenta perfecta. Está gente con intereses diferentes a los de la ciudadanía y forman empresas que ni siquiera tienen dirección legal. La corrupción ha aumentado desde el 2000, cuando aparece el primer vladivideo y en vez de que el Estado peruano fortalezca sus instituciones, lo que ha hecho es empeorarla, con la descentralización, con la presencia de Odebrecht que pagó coimas por todos lados. Somos un país rico, pero manejado por corruptos.


¿Hay algo de la corrupción en el país que nos debe sorprender?

Hay tres casos emblemáticos como el Gasoducto del Sur, la refinería de Talara y la Línea 2 del Metro, pero hay muchos más. En el caso del gasoducto, la selección del ganador, que fue Odebrecht, se hizo en un proceso cuestionado en el que se eliminó al segundo postor, entre otras irregularidades, hay una denuncia penal en este caso. En el 2014, la Contraloría hizo una denuncia contra todos los responsables, entre ellos la gente de Proinversión y ministros. En el caso de la refinería, que es un elefante blanco, la Contraloría ha detectado pérdidas por más de S/1,000 millones, en el 2018, es un análisis de costos versus contratos, pero hasta ahora no se ha hecho análisis de si hay delito penal, pero si conozco que fue un capricho del gobierno de entonces (Ollanta Humala), que decidió hacer una refinería cuando el país no tenía petróleo. Si vemos los antecedentes, la refinería no debería existir porque sale más barato refinar afuera, pero gastar miles de millones de soles da opción de que quede algo en el bolsillo de alguien. En mi opinión, los que decidieron hacer la refinería, todos tienen que pasar por un proceso legal, ya están demandados por la vía civil , es decir, por la Contraloría, para recuperar la plata.


El actual ministro de Energía y Minas, Óscar Vera, es un funcionario de carrera en Petroperú, especializado en refinación, ¿podría tener alguna responsabilidad y estar involucrado en una investigación?

La gente que ha participado en aprobar el proyecto, como los funcionarios de entonces, entre ellos el ministro de Energía y Minas, los de Petroperú, los de Proinversión, todos son responsables, hasta el presidente de la República. Cuando se hace una obra y no se tiene claro la factibilidad ni la rentabilidad y se inventan números porque se espera que en el futuro mejorarán, no es lo razonable, así no se hacen los grandes proyectos. Por la refinería de Talara falta revisar responsabilidad penal que aún no la hay, pero sí hay responsabilidad civil, determinada por la Contraloría.


Otro megaproyecto es el Metro de Lima...

Es el caso del Metro, la Línea 1, hecha por Odebrecht, también, le adjudicaron la obra. Luego, con una adenda, aumentaron el valor de la sísmica que costó como $300 millones más, no estaba en la base, por tanto, fue un regalo para Odebrecht, que participó en un concurso con otros postores en igualdad de condiciones, pero a un funcionario se le ocurrió subir la sísmica de 8 a 9, lo que involucró $300 millones más para la empresa, después de haber ganado el concurso, lo que no es legal, es delito, denunciado también.


Es muy notorio cuando se trata de un megaproyecto…

Durante mi gestión, en la Contraloría se creo un departamento de Auditoría de Megaproyectos. Los megaproyectos se inician con el análisis de riesgo de la Contraloría para saber si hay o no corrupción. También están las carreteras interoceánicas, tanto del norte como del sur, de la época de Toledo, presidente que se embarcó en construir carreteras que no sirven. Se empezó con $800 millones y se terminó con $4,000 millones, en el caso de la carretera del sur.


Con Odebrecht...

Por ley, Odebrecht no podía participar en ese momento porque estaba sancionada por el Oscce, no podía ser postor. Pero Toledo sacó un decreto supremo que le dio plena validez a Odebrecht como postor. Este decreto supremo le dio $35 millones a Toledo, pero sabemos a cuántos más se entregó coimas. La Contraloría pidió una interpretación al Congreso, que le dio la espalda, con su presidente de entonces, Marcial Ayaipoma. Luego fuimos al Ministerio de Justicia, que dio un argumento legal y determinó que era válido que Odebrecht participe. La corrupción se ha enquistado en el sistema peruano, está en los tres niveles de gobierno. Los chicos crecen sin valores y ahora son ellos los que están como autoridades.


Del gobierno de Toledo a la fecha, ¿Quién es el presidente más corrupto?

Como evidencias, diría que Toledo. Después, Alan García tiene el Metro, Humala tiene el gasoducto y refinería. En el caso de la refinería de Talara, en la que no se ha detectado corrupción, pero sí delito civil.


¿Hay mucha corrupción en las micro obras?

Es una constante, las obras que realizan normalmente las regiones, inclusive en el Ministerio de Transporte, Provías, Pronied en Educación, la mayoría está sobrevalorada. Hay contrataciones con características de estafas porque se da el adelanto y ponen cuatro fierros para luego abandonar la obra por cualquier pretexto, pero ya se repartieron el 30% (el costo del proyecto); es lo que explica la gran cantidad de obras paralizadas. Se paralizan por el diseño de obras en el que participan amigos que juegan en pared con las autoridades. La corrupción ha tomado el sistema administrativo y contrataciones. Se tiene un serio problema, en la Ley de Contrataciones, que está mal diseñada, debería haber más claridad para la asignación de proyectos. Además, tenemos un Ejecutivo que no se preocupa por luchar contra la corrupción, hay una Oficina de Integridad que no tiene poder, debe depender de la Presidencia de la República.


Importante tarea...

Es importante que el Ejecutivo se haga responsable del control interno, es decir de las medidas que deben adoptarse al interior de una institución para evitar que penetre la corrupción. En realidad este sistema lo tiene la Contraloría, que no debería tenerlo. La Oficina de Control institucional (OCI) es oficina de la Contraloría dentro de una institución, pero se hace cargo del control externo. El control interno se hace con técnica de control en los procesos de mayor riesgo, como en los de compras, pero se debe hacer con mayor rigurosidad en el manejo, procedimiento, gestión del sistema público. La Contraloría verifica que se haga las cosas bien. La gestión de Nelson Shack apuesta por el control concurrente, pero el control posterior es más importante hoy día; le daría más peso al control posterior para parar un poco la corrupción. Otra gran problema es el sistema judicial, aparato en el que está la Fiscalía, Poder Judicial y Tribunal Constitucional, todos tienen que sumar esfuerzo para resolver los casos de corrupción. Hay miles de casos, por tanto hay miles de personas con impunidad, con sanción cero.


¿Hay que replantear la Ley de Descentralización?

Hay que definir cómo se van administrar las regiones. Por ejemplo, hay pueblitos cerca de un yacimiento minero que reciben millones de soles, un porcentaje de los ingresos de una mina va para ellos. Debe haber un rediseño de cómo se distribuyen los recursos y qué se tiene que hacer. ¿Por qué tienen que hacer hospitales las regiones? ¿Por qué tienen que administrar la educación las regiones?. Esto explica que haya tantos hospitales vacíos. Urge replantear la descentralización y debe ser una decisión del Congreso y del Ejecutivo, tiene que salir una nueva ley.


Se transfiere muchos recursos, pero no se tiene resultados...

Sí, la rentabilidad social es cero, no hay bienestar para la gente porque muchos recursos se pierden, se tiran al agua. El MEF, para mi, es el principal responsable de este escenario caótico; suelta la plata a instituciones que no funcionan. Cuando estuve en la Contraloría creamos un procedimiento con el MEF, ante un caso fuerte de corrupción, para cortar el dinero. La municipalidad o región saltaban y solo se les dejaba para el pago de sus planillas y servicios. Se debe replantear también la Ley de Contrataciones en favor de la transparencia y se elimine la impunidad para los corruptos.