El Fondo Monetario Internacional (FMI) mejoró su proyección para la economía peruana en el 2021, pasando de 6.5% (en junio) a 7.3%, cifra por debajo del estimado del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y del Banco Central de Reserva (BCR) porque ambos apuestan por un 10 y 11%, respectivamente.
En su último informe de “Perspectivas de la economía mundial”, el FMI señaló que la recesión causada por la pandemia será menos severa de lo previsto en 2020, por la apertura en algunas economías avanzadas, aunque la reactivación pierde fuerza.
Inclusive, en su estimado del PBI para este año, le da una caída de 13.9%, mientras que el MEF considera que será -12% y el BCR -12.5%.
Cuidados. Al respecto, el gerente general del Instituto Peruano de Economía (IPE), Diego Macera, explicó a Correo que los estimados para el 2021 son un tanto difícil de proyectar, pero que si se quiere tener un crecimiento de dos dígitos será necesario tomar en cuenta tres puntos.
Primero, considerar cómo evoluciona el tema de salud, es decir, los contagios del Covid-19; en lo posible evitar una segunda ola que pueda llevar a una nueva paralización de la economía.
Segundo, ver cuál es la efectividad de la política de reactivación que se está dando (sistemas de créditos); cómo va la política laboral; cuál es la habilidad del Gobierno de enfrentar la rigidez de algunas regiones, para que los cercos epidemiológicos sean efectivos y permitan que la economía siga adelante.
Elecciones. Macera dijo que un tercer factor es el riesgo político de una campaña electoral, y que el candidato con mayor opción garantice la seguridad jurídica para atraer la inversión privada.
“Será determinante, también, que el gobierno saliente se preocupe en reactivar grandes proyectos y mueva la economía, se genere más empleos; que le de más velocidad al 2021”, precisó.
Sobre el Congreso dijo que hoy causa impactos negativos en la economía, pero, conforme avance la campaña política, pierda espacio mediático.