Si bien en los siete primeros meses del año las exportaciones no tradicionales al Japón tuvieron un desempeño positivo, al registrar $6494 millones, frente a los $6065 del mismo periodo del 2013, la cifra aún se queda corta comparada con los $14,814 millones de los envíos tradicionales.
Sin embargo, para Luis Vega Monteferri, presidente del Consejo Empresarial Peruano Japonés, tal escenario es una posibilidad para que las empresas peruanas apuesten por mejorar a nivel de calidad y competitividad.
MERCADO. "Los productos que llegan al mercado japonés son los que llevan tecnología incorporada, y lamentablemente nuestra agricultura todavía es deficiente en sus normativas para poder cumplir los estándares que exige Japón", afirmó a Correo.
Además, indicó que para ganar competitividad, es necesario que las empresas opten por una mejor capacitación de su personal y por implementar o desarrollar tecnologías de punta que les abran mercados internacionales.
De igual manera, Vega Monteferri señaló a Japón como ejemplo para que el sector privado considere la importancia de las relaciones comerciales a largo plazo y apueste por mejorar la calidad, en especial por la exigencia que rige en el mencionado mercado asiático.
"Si uno logra exportar a Japón, luego puede hacerlo a cualquier parte del mundo, porque las exigencias de calidad y puntualidad son muy estrictas", anotó.
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