Dos impactos de corto plazo genera el control de precios y el más inmediato es la disminución de la producción de bienes porque se pierden los incentivos para hacerlo, señaló a Correo Carlos Parodi, profesor de Economía de la Universidad del Pacífico.
“El primer impacto es que caería la producción en la medida que los incentivos para producir van a disminuir. El otro impacto de corto plazo es la creación del mercado negro porque si se produce menos, la gente, para poder encontrar productos de primera necesidad, recurrirán al mercado negro, donde la población termina pagando precios más altos”, precisó.
ESPECULACIÓN
Parodi agregó que en el mercado negro están los especuladores, tal como se dio en la década de los 80, cuando para comprar un kilo de arroz, “la casera decía, primero, que no tenía, pero, de forma oculta aceptaba tener, pero, con un precio mucho más alto y además el comprador tenía que llevar otros productos no básicos, como detergentes, cosas no necesarias”.
Consultado sobre si esa forma de comercializar incide en la inflación, señaló que cuando se calcula el índice de precios al consumidor se toma como referencia el precio controlado, no el que paga la gente. “Aparece como que la inflación está controlada, es una inflación engañosa porque el consumidor paga mucho más”, sostuvo.
Parodi explicó que los precios que son motivo de control suelen, regularmente, incrementar el tipo de cambio (sol versus el dólar); las tasas de interés, el de los alimentos de primera necesidad como el aceite, azúcar, arroz, leche, pan, etc.