La Comisión de Justicia del Congreso aprobó la creación de la hipoteca inversa o revertida (HR), nueva alternativa que puede ayudar a los adultos mayores que carecen de una pensión a acceder a un ingreso mensual (crédito) teniendo como garantía sus viviendas (hipotecándolas).
El adulto mayor no tendrá la necesidad de pagar la deuda mientras ocupe la vivienda, pero debe pagar los tributos relacionados con esta y contratar un seguro para la protección de la misma.
La aprobación de una HR no requiere la evaluación de la capacidad de pago del adulto mayor, porque a su muerte la entidad financiera ejecuta la hipoteca.
Previamente, la entidad financiera deberá ofrecer a la sucesión del titular (herederos o legatarios, si fuera el caso) la posibilidad de pagar el crédito y mantener la propiedad del inmueble.
DIFERENCIA. Según explican Mauricio Concha y Jorge Lladó, especialistas del Banco Central de Reserva, a diferencia de la hipoteca convencional, en la que se accede a un crédito hipotecario a fin de pagarlo en cuotas mensuales, para al final de la misma quedarse con la propiedad, la HR hace que el banco o la caja entreguen dinero al propietario (a través de un crédito) para luego hacerse de la propiedad inmueble cuando acabe de “pagar” el precio acordado.
Señalan que en el Perú muchos afiliados al Sistema Nacional de Pensiones, pese a haber realizado aportaciones, podrían no recibir una pensión si no cumplen con los requisitos necesarios para acceder a ella (como el número mínimo de años de aportes).
La HR podría permitirles acceder a una renta periódica (o anualidad) que sustituya a la pensión o que la complemente, y así mejorar su calidad de vida utilizando el valor de la vivienda sin tener que abandonarla. Pero su uso requeriría una regulación adecuada que evite abusos contractuales por parte de las entidades financieras.
Riesgo
Uno de los riesgos de la HR es la longevidad del prestatario, porque evitará la recuperación de la vivienda.