El Minem proyectó que las inversiones mineras en Perú bordearían los US$ 6,000 millones al cierre del 2025.  (Fuente: Andina)
El Minem proyectó que las inversiones mineras en Perú bordearían los US$ 6,000 millones al cierre del 2025. (Fuente: Andina)

El Perú se encamina a registrar uno de los ciclos de inversión minera más relevantes de la última década, perfilando importantes oportunidades para el crecimiento económico, señaló el vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), Juan Carlos Ortiz, en su más reciente columna para el Semáforo Minero.

Pero también se exige decisiones urgentes frente al avance de la minería ilegal del oro, manifestó.

Según el Reporte Semanal de Scotiabank, citado por Ortiz, la inversión minera en Perú sumaría unos $ 6,400 millones en 2026, un crecimiento cercano al 10% y marcaría el nivel más alto de los últimos diez años.

“Este nivel no solo superaría los registros prepandemia, sino que marcaría el punto más alto de la última década”, precisó.

Exploración

El IIMP recordó que entre enero y setiembre 2025, la inversión minera acumuló $ 3,909 millones, un crecimiento interanual de 15.3% frente a igual periodo 2024. En setiembre, las inversiones sumaron $ 550 millones, el monto mensual más alto del año.

Además, según destacó Ortiz, el dinamismo de la exploración minera es notorio porque registró $ 527 millones entre enero y setiembre, mayor en 34.5%, una “señal clara de confianza en el potencial geológico del país”.

Pero, advirtió que el dinamismo de la minería formal convive con una amenaza creciente: la expansión de la minería ilegal del oro, que no tributa, no cumple estándares ambientales ni sociales.

Señaló que el riesgo de la minería ilegal va más allá del ámbito económico. “La minería ilegal del oro se ha convertido en una de las principales actividades del crimen organizado”, anotó.

Ortiz hizo hincapié que diversos análisis internacionales muestran que esa actividad ilícita está desplazando incluso al narcotráfico tradicional debido a su alta rentabilidad y bajo nivel de fiscalización.