Manufactura peruana con más flexibilidad para una pronta recuperación ante mayores competidores

El coronavirus tendrá un impacto considerable en el sector manufacturero de América Latina y El Caribe, provocando que la brecha frente a otras regiones aumente.

Los efectos en los mercados de México, Brasil y Argentina, que son los más competitivos de la zona y que tendrán una "sensible contracción", explicarían principalmente este bajón, señala un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Pero, como es evidente, este golpe se extiende a todos los países.

En el caso del Perú, este rubro ya venía con resultados cabizbajos anteriormente. En los últimos cinco años, la manufactura solo ha registrado una variación positiva en el crecimiento interanual. En el 2019, esta se contrajo 1,7% interanual.

En este sentido, Javier Dávila, exviceministro de MYPE e Industria del Ministerio de la Producción, indicó que si bien estos tres meses de actividades paralizadas “tendrán un impacto muy fuerte”, el diferencial con los países desarrollados es que, al ser un aparato de producción más pequeño, “el Perú tiene mayor capacidad para flexibilizarse y generar más espacios que le permitan recuperarse más rápido de esta situación”.

“Va a ser un impacto fuerte. Veníamos más o menos mal en años anteriores. Este 2020 venía con un inicio tibio y luego se tuvo los más de tres meses de para. Eso, evidentemente, hace creer que no será un buen año. Pero tenemos un diferencial frente a países en este rubro más desarrollado”, indicó Dávila, cuya estimación para el rubro al cierre del año es de una contracción de 15% o 20%.

A su turno, Carlos González, director del Centro de Investigación de Economía y Negocios Globales de ADEX, destacó que este sector tiene un valor estratégico, pues tiene una relevante incidencia en la generación de empleo, además de funcionar como una "locomotora" dentro de la cadena de producción.

"Además de ser altamente generadora de empleo, la manufactura es una locomotora porque jala a otros sectores. Es decir, para que funcione una empresa necesita que otras seis o siete sean sus proveedores", detalló.

Propuesta

El BID señala que en un contexto de reanudación de actividades no solo se deberá implementar políticas orientadas a estimular la producción para incrementar la oferta de manufacturas, sino también enfocarse en potenciar la demanda por este tipo de productos que dinamicen los mercados internos, así como también aprovechar el impulso del contexto por la digitalización.

“[Esto, con el objetivo de] atenuar la pérdida de empleos y de capacidades productivas de las empresas, particularmente entre las pequeñas y medianas”, precisó el BID.

González, de ADEX, señaló que, por el lado de la demanda, una opción interesante es optar por las compras públicas, dado que el mercado está "comprimido", pero que también deben resolverse los sobrecostos logísticos y la burocracia en trámites.

“Se requiere una campaña agresiva para mejorar la competitividad del sector que venía mal. Por el lado de la exportación se debe hacer un trabajo inteligente viendo qué mercados están abiertos y apuntar a ello, por ejemplo. Los retos son grandes”, apuntó.

En esta línea, Dávila, exfuncionario del Produce, acotó que para las compras deberán ajustar las normas, de modo tal que se den más flexibilidades para los productos peruanos.

En tanto, por el lado de la digitalización, Dávila indicó que los pendientes del país pasan por abordar la economía digital, que no es solo un proceso de migrar a plataformas de venta virtual, y acelerar los aspectos relacionados a la economía circular, que cuentan con una hoja de ruta y que generarán un factor diferencial, dado que reevalúa los factores de la cadena productiva.

Por su parte, González agregó que el foco también debe estar en darles más incentivos a los trabajos de innovación.