Más del 70% de empresas textiles son informales
Más del 70% de empresas textiles son informales

Solamente en julio, las exportaciones de productos textiles se redujeron en 11.1%, pero este resultado ya no es novedad en un sector cuyas exportaciones han disminuido constantemente desde 2012.

De acuerdo con Leandro Mariátegui, presidente del comité textil de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), esta situación ha llevado a que muchas hilanderías y líneas de producción como los filamentos sintéticos hayan cerrado. Otra de las consecuencias ha sido un incremento de la informalidad.

“El informal llega a más del 70% en número de empresas, mas no en la producción. Las empresas medianas y grandes son formales en su mayoría, y se dedican a la exportación de prendas terminadas. Son las que han logrado encontrar nichos de mercado y pueden con los costos de formalización que tenemos, pero tampoco pueden crecer”, explica.

EL MERCADO EXTERNO. Si bien el anuncio de parte de una restitución del drawback (devolución de los aranceles de un insumo cuando este permitirá elaborar un producto nuevo) ha sido tomado positivamente por el sector, todavía se requieren más esfuerzos.

“Los TLC ayudan un montón, si no tuviéramos uno con Estados Unidos ya no existiría industria textil, pero no es suficiente. Los costos regulatorios de la formalidad son muy altos”, refiere.

Mientras que producir una t-shirt en el Perú cuesta entre 3 y 4 dólares, Mariátegui señala que en los grandes exportadores de textiles, esta misma prenda puede llegar a los 2.50 dólares.

Esta diferencia se origina en factor de competitividad denominado “minuto de costura”. Mientras que en el Perú este indicador llega hasta los 10 u 11 centavos de dólar, en Centroamérica (uno de nuestros principales competidores frente al mercado estadounidense) están en 6 o 7 centavos y en los países asiáticos es aún más bajo.

Estas condiciones afectan principalmente al mercado local, ya que de no tomarse ninguna medida, Mariátegui cree que dentro de poco las importaciones (de los retail y otros comercios) serían mayores a las exportaciones.

Según refieren los empresarios, el ingreso de productos subvaluados provenientes del Asia es lo que más los ha perjudicado.

“El problema es que las prendas chinas llegan a precios irrisorios. Hemos visto chompas de acrílico a 1.65 dólares, calcetines en 3 centavos de dólar o t-shirts a 60 centavos. Esos precios no son ni la materia prima”, comenta.

SOLUCIONES. Hasta el momento, según Mariátegui, la industria ha buscado evitar los clientes con productos baratos en su mercado y ha redirigido sus esfuerzos a ingresar en los catálogos y negocios en la web. En estos nichos el principal atributo del producto peruano es la rapidez de entrega y la calidad.

“La mayoría de insumos que importamos ya no pagan aranceles, pero el tema son costos logísticos y regulatorios. El Perú tiene un sistema regulatorio del primer mundo y no estamos en esa situación”, afirma.