Israel Hilario: "“Me quitaron la pierna, pero no los sueños”"
Israel Hilario: "“Me quitaron la pierna, pero no los sueños”"

Hablar con el ciclista profesional paralímpico Israel Hilario deja un sabor a victoria. En cada palabra, el deportista, que hace más de 20 años perdió una pierna a causa de un accidente vehicular, transmite que la única limitación capaz de frenar a un hombre es la mente. Le creo. De otro modo, no se hubiera consagrado como campeón de la Copa del Mundo UCI (Unión Ciclística Internacional) en el 2014 ni sería el medallista por excelencia que se ha encargado de dejar en alto el nombre del Perú. Aquí su historia.

¿Hace cuánto te mudaste a España?

Vivo acá desde el 2006

¿Qué motivos te llevaron por esos lares?

El sueño de ser un ciclista profesional paralímpico y representar a mi país. Me fui a España luego de obtener la medalla de bronce en una carrera en la ciudad de Bilbao. La empresa que me llevó a competir me contrató como entrenador deportivo de personas adaptadas.

¿En España conocían tu trabajo?

Bueno, la empresa que me invitó conocía mi trayectoria, pero además llegué con un nombre por estar nominado a los premios de Asturias donde se convocan a los grandes del deporte. Previamente, en el Perú había hecho grandes recorridos. De Tacna a Tumbes, Ecuador, Colombia y subí a Ticlio en tres oportunidades con un grupo de mi equipo. Yo vine con esa referencia y gracias a mi trabajo y a todos mis amigos que me dieron la mano, ha valido la pena de estar acá.

Mientras competiste en Perú, ¿recibiste apoyo?

Pues no, a pesar de que me conocían y sabían lo que había hecho. Pero, sí tengo presente a muchos amigos y empresas privadas que me apoyaron.

¿Ahora recibes algún tipo de ayuda?

Voy a ser claro, cuando yo pude ganar la medalla de plata en el Campeonato Mundial de Segovia en el 2012 tuve la gran oportunidad de que el señor Francisco Boza me escribió solicitando mis necesidades. Fue él quien me abrió la puerta dentro del programa de apoyo al deportista. El IPD empezó a apoyarme en el 2014, y ese año gané la medalla de oro en la Copa del Mundo de Segovia, España; y la de bronce en Castiglione de la Pescaia de Italia. Mira la satisfacción que puede tener un deportista con el apoyo.

¿Cuántos años tenías cuando ocurrió el accidente?

Tenía 17 años. Yo entrenaba en una bicicleta y un camión de carga me arroyó. Me quitaron la pierna, pero no los sueños.

Desde ese momento, ¿qué ha sido lo más difícil de superar?

La sociedad. La gente te señala como un don nadie. Te ven como el último eslabón que no vale nada.

¿Por qué decidiste competir con personas sin discapacidad?

Que una persona supere un accidente me parece algo loable, pero la gran incógnita en la sociedad es, ¿por qué si eres discapacitado tienes que andar con discapacitados?, o si eres loco con locos. Entonces dije, por qué tengo que estar integrado en grupos solo de personas discapacitadas si soy parte de la sociedad. Si tú quieres competir, realizar un deporte, tienes que romper ese molde. Es una de mis características. Quererte a ti mismo, hacerte respetar.

¿En algún momento has sufrido algún tipo de discriminación?

No, ninguna mala experiencia porque yo no tenía límites, no me fijaba en mi discapacidad. Y el que me hizo creer más en mí fue mi entrenador Emilio Seminario. Él me motivó a dar ese gran paso.

Y fuera del país, ¿cómo se maneja el ciclismo?

En Europa está la cuna del ciclismo. Allí se formó Lam Armstrong y todos los deportistas de ese nivel. Los peruanos para formarnos tenemos que salir de América.

¿Qué sueño persigues para este 2015?

En abril voy a participar en la primera carrera internacional “Verola Paracycling Cup” (Road) donde se obtienen puntos de calendario para clasificar a los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro 2016. En junio también se viene la primera Copa del Mundo en Italia, otra en Suiza y en Alemania. Y en agosto los Juegos Parapanamericanos Toronto 2015 que se realizarán en Canadá.

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