Moisés Naím, miembro distinguido de Carnegie Endowment for International Peace, inició su participación en CADE Ejecutivos hablando sobre la democracia a nivel global y como esta ha ido perdiendo fuerza a través de los años.
“La destrucción de un país, no como territorio sino como sociedad y Estado, lamentablemente no tiene fondo. Estudios refieren que cada día se extinguen 200 especies de flora y fauna. Igualmente esta extinción está atacando la calidad de la democracia”, dijo durante la mesa ¿Cómo detener la destrucción de un país?
En esa línea, dijo que la democracia en el mundo está en peligro de extinción, pues en la década pasada ha sufrido un retroceso que no se había visto antes. “Los números de esta declinación son extraordinarios”.
“El nivel de democracia en el mundo declinó sustancialmente en la década pasada. En el 2011, el 49% de la población era gobernada por regímenes autocráticos, diez años después esta cifra sube al 70%”, subrayó.
Además, mencionó que las democracias liberales alcanzaron su mayor número en el 2012, “ahora solo 34 países del mundo son democráticos, de 195 que hay en el mundo”.
Por otro lado, Naím refiere que la democracia y las libertades no son actualmente una norma, sino una excepción.
“En nuestros países hay mucha gente muy fácil de captar por los charlatanes que abundan en la política”, agregó.
Asimismo, que hay muchos más habitantes que ciudadanos. “Crear ciudadanos no superficiales es una tarea muy importante, que depende de la aparición de líderes en todos los puntos de vista”.
Finalmente, detalla que la autocracia de las 3 P es la que está ocupando hoy en día a muchos países: Populismo, Posverdad y Polarización. “Por eso pareciera que no hay salida a los entrampamientos políticos”.