Patricia romero: “Mi abuelo es el reflejo de una generación de limeños”
Patricia romero: “Mi abuelo es el reflejo de una generación de limeños”

La venta de la casa de sus abuelos pondrá en un dilema a Laura, una mujer que se resiste a mirar el futuro y vive, en los recuerdos de su infancia, una etapa donde la figura de su abuelo (el señor Cárdenas) marcó su vida. Esta obra, escrita y dirigida por Patricia Romero, tiene como contexto la época de conflicto social causado por el terrorismo.

¿Podría decirse que el personaje de Laura es una pincelada de la sociedad posconflicto en la que vivimos?

Creo que conflicto y posconflicto, porque esta obra también refleja la manera de pensar de la clase media limeña, con todas sus cosas buenas y malas, la importancia de la familia y también su ignorancia, prejuicios, su falta de empatía. Es una visión que muestra que tan responsables fuimos en el conflicto pasado, porque no hacer nada también es responsabilidad.

¿Consideras que hay muchas personas como Laura en la actualidad? 

Sí. Digamos que la gente de mi generación que ve la obra es la que se siente más identificada, porque comprende todo, vivió esos tiempos y tenía un entorno familiar similar. Todos hemos crecido en una época muy gris; entonces, en algún lado de nuestro corazón queda ese gris.

Se menciona que falta mucho para lograr la reconciliación nacional. ¿Qué hace falta? Somos una sociedad que para bien o mal es muy variada, ya sea a nivel racial, social; y lo que hace falta es aceptar nuestras diferencias. No querer cambiar al otro, sino aceptar que somos diferentes y de esa manera aprender a convivir. Eso es lo más complicado, porque somos una sociedad muy agresiva, machista y racista. Cada día nos decepcionan más los políticos, es una pena porque en algún momento he trabajado haciendo eventos para el Estado y tienen acceso tan grande a una población, pero no creo que va a partir de ahí el cambio, sino de uno mismo.

Recuerdos con el señor Cárdenas es un homenaje a tu abuelo... 

Sí. Mi abuelo fue un tipo lindo, buenísimo, gracioso, pero también cochino, grosero. Era un hombre muy tradicional, con sus ideas cerradas. Mi abuelo es el reflejo de una generación de limeños.

Si bien es una obra autobiográfica, hay ciertos elementos de ficción, ¿cuáles son?

No sé si contarte o no, pero todos los personajes existieron, a algunos les cambié el nombre porque me provocó. El sirviente que aparece en la obra, que es terrorista, en realidad eso no pasó. Sí hubo un sirviente, pero no fue terrorista. Hay muchas cosas que yo pensaba que eran ficción y que curiosamente he descubierto que sí eran verdad. Esta obra me ha permitido ver a una familia mía que no conocía y que ha ido a la obra y me han hablado de Torcuato Cárdenas, y yo pensé que me había inventado ese personaje. No sé si lo he escuchado en algún momento y ha quedado en el inconsciente o pasan estas cosas mágicas, que te inventas cosas que coinciden.

¿Qué otros temas te gustaría abordar en tus próximas obras teatrales?

Hasta que no termine Recuerdos con el señor Cárdenas no me voy a sentar a escribir nada. Hacer montaje y escribir a la vez, no va. Aunque un tema que me llama la atención es el cuidado del medio ambiente, la naturaleza. Soy vegetariana hace 26 años y amo los animales. Me da mucha pena lo que se está haciendo con el planeta. Más adelante me gustaría escribir sobre lo que implica hacer teatro, lo duro, complicado y gracioso que es. Todas las experiencias que he tenido que vivir para llegar aquí, es un camino largo que todavía no termina.

¿Consideras que tu entorno familiar ha sido tu motivación para ingresar al mundo de las artes escénicas?

Sí. Influye pero no determina. En mi caso sí, porque yo no he visto otra cosa, he crecido pensando en eso y nunca he querido hacer otra cosa. Aunque en algún momento pensé abandonarlo y estudié Periodismo, después regresé. Entonces, sí es una influencia importante, porque me han hecho ver teatro desde pequeña.

¿Prefieres actuar o dirigir? 

Yo no actúo hace bastante tiempo, ya no sé si me voy a acordar cómo se hace. Lo que más me gusta es todo el proceso de dirigir una obra. Estar al frente del proyecto es difícil, pero que alguien, como tú, me diga que la pasó bien o que su amiga lloró porque se identificó paga todo el esfuerzo. Así suene a cliché, es la verdad.

DATO

Patricia Romero, directora teatral. Ha actuado en más de 20 obras de teatro. En 2013, su obra Katrina Kunetsova y el clítoris gigante quedó entre las 10 ganadoras del concurso Sala de Parto, organizado por el teatro La Plaza.

8 obras teatrales ha dirigido hasta el momento.

8 meses tomó la recopilación de información y escritura del guion.

4 de diciembre se presenta Recuerdos con el señor Cárdenas.