Según un informe del semanario de Comex Perú, entre enero y noviembre del 2017, la producción de cobre creció un 3.6% con respecto al mismo periodo de 2016, por los mejores resultados de Las Bambas (Apurímac), Antamina (Ancash), Antapaccay (Cusco) y Chinalco (Junín), que juntas representan más del 50% de la producción nacional de este mineral.
Señala además que en la cartera de proyectos cupríferos que tiene el país, en los próximos años, está la ampliación de Toquepala en Tacna, que iniciaría operaciones en julio de este año, con una producción anual estimada de 100,000 toneladas métricas finas (TMF) y una inversión de $ 550 millones; las obras de Quellaveco en Moquegua, que comenzaría a operar en 2022 y representaría una inversión de $ 4,880 millones.
También están los proyectos cupríferos como Mina Justa (Ica), Tía María (Arequipa), Pukaqaqa (Huancavelica), Magistral (Áncash) y Río Blanco (Piura), que tienen ya los estudios complementarios y de ingeniería, e iniciarían operaciones entre 2019 y 2022 (representan en conjunto una inversión estimada de $ 6,014 millones).
De igual forma, Ariana (Junín), la ampliación de La Arena (La Libertad), la ampliación de Toromocho (Junín) y Conga (Cajamarca) ya tienen los estudios de factibilidad y esperan iniciar operaciones entre el 2020 y 2021 (representan una inversión estimada de cerca de $ 6,346 millones).
A todos esos proyectos se suman los 22 proyectos de exploración que lograron la aprobación de los instrumentos de gestión ambiental en 2017 (con cerca de $ 80 millones en inversión estimada) y los otros 21 cuyas solicitudes están en trámite y que suman $ 132.2 millones aproximadamente en inversión.
Explica Comex Perú que hacia noviembre de 2017, la minería ya había contribuido con S/ 5,975 millones al fisco peruano, un 52% más que en el mismo periodo de 2016, y hacia el cierre del mismo año ha transferido directamente a las regiones S/ 1,863 millones en canon, un incremento del 24.4%, con respecto al anterior.