Asegurar la cobertura del 100% del servicio de agua en Lima Metropolitana demandará una inversión de S/20 mil millones en los próximos cinco años, señaló el presidente de Sedapal, Rudecindo Vega.
Pero ello implicará una revisión de las tarifas de Sedapal, considerando que ya tiene un plan aprobado por el regulador Sunass, para el periodo 2015-2020, agregó.
Explicó que esos S/20 mil millones son para financiar la ejecución de 189 proyectos, principalmente para obras de embalse, para reserva de agua e infraestructura para tratamiento de aguas residuales.
De ese monto, S/12 mil millones serán financiados con recursos del Tesoro Público, por lo que no impactarán en las tarifas.Mientras que los S/8 mil millones restantes demandarán endeudamiento de la empresa y la participación del sector privado a través de alianzas público privadas (APP), lo que sí impactará en las tarifas.
SUNASS. Para financiar los S/8 mil millones, implicará una revisión de las tarifas, que puede llevar a un incremento, “a un prorrateo en mayor plazo”, comentó Vega. Aprobar un reajuste tarifario, según dijo, necesita del visto bueno de la Sunass, recordando que en julio próximo habrá una reajuste tarifario por el sinceramiento de los subsidios; es decir, los que no necesitan de la “ayuda gubernamental” pagarán 10% más, mientras los que sí, tendrán una reducción del 6%.
Vega precisó que el plan tarifario aprobado por la Sunass para el periodo 2015-2020 considera además un alza de 6% en el 2019 y otro 6% en el 2020. “Se necesita un estudio tarifario que replantee las ya establecidas, según las condiciones actuales. Conforme se tengan los proyectos desarrollados, iremos planteando a la Sunass para ver en qué nos dan tarifas”, indicó.
Entre las grandes obras que se prevé ejecutar están la Ampliación de Marca II, aumentar la capacidad de oferta de las aguas superficiales del río Rímac, Chillón y Lurín, así como la desalinización. “La Atarjea necesita una tercera planta para asegurar el agua en Lima”, señaló.
“Traer agua de Pasco y Junín cuesta mucho, pero es necesario porque Lima está en medio de un desierto. Más adelante se necesitará traer agua del río Cañete y del río Chancay (Huaral) y se necesitará seguir invirtiendo para preservar el abastecimiento de agua a Lima Metropolitana”, comentó.
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