María Pírez García: "“Se debe informar que la enfermedad no desapareció”"
María Pírez García: "“Se debe informar que la enfermedad no desapareció”"

María Pírez García es profesora de pediatría en la Facultad de Medicina en Uruguay. Por años dedicó su vida a la investigación y difusión de los tratamientos para las infecciones respiratorias, en especial las que son producto de la bacteria neumococo, como meningitis, asepsia y neumonía. Correo conversó con la investigadora sobre la importancia de la vacuna combinada trecevalente, una opción para disminuir la tasa de muerte infantil por infecciones respiratorias.

¿Qué la motiva a estudiar esta vacuna?

El poder decirle a la gente que se debe vacunar para prevenir hospitalizaciones y muertes. La gente tiene que entender que en la pediatría las infecciones más frecuentes son las respiratorias. Hace más de 18 años que estoy involucrada en este tema.

¿Cómo eran los tratamientos antes de esta vacuna?

Antes de su invención, el objetivo era formar a los doctores para diagnosticar la enfermedad. Pero ahora se enfoca en sostener la vacunación. El neumococo, que se previene con esta vacuna, genera muchas enfermedades. Algunas se reconocen más, como la meningitis o la neumonía. Hoy son menos los niños que se enferman, pero lo que deben saber es que la enfermedad no desaparece con la vacuna.

¿Por qué todavía persiste?

Porque existen otros tipos de neumococo, además de los trece, contra los que previene la vacuna. No son tan agresivos, pero pueden llegar a serlo y generar enfermedades muy graves. Por eso la importancia de vacunarnos. Hay que recalcar que la combinada trecevalente es una vacuna para trece tipos de neumococo.

¿Cuál es el panorama en torno a la vacunación trecevalente?

Esta ha sido colocada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que insta a los países a que la incorporen para prevenir las muertes en los niños menores de cinco años. Esta vacuna previene más muertes que otros tratamientos. En mi país, por ejemplo, habían niños pequeños que fallecían en su domicilio diagnosticados con muertes desconocidas. Luego se vio que eran muertes por neumococo o neumonía. Es una situación que también se debe explicar a la población.

¿Por qué hay temor de vacunar a los niños?

Porque se mezclan las informaciones. Se ha hablado mucho de las consecuencias de las vacunas, pero ningún efecto adverso ha podido demostrar que cause más perjuicio para la población vacunada que para la que ha decidido no hacerlo.

¿Quiénes se deben vacunar?

Todo el público en general, en especial quienes tienen enfermedades pulmonares crónicas como el asma, cardiopatías congénitas, insuficiencia cardiaca y renal, problemas nefróticos, implantes cocleares, cáncer o VIH. El adulto mayor de 65 años es propenso también y los fallecimientos a esa edad son más.

¿Cuándo se recomienda hacerlo?

En países como Uruguay y Perú se utiliza una vacuna con dosis a los 2 y a los 4 meses de edad para inmunizar al niño, y a los 12 meses se le da una nueva dosis para estimular el sistema inmune. Se aplica una sola vez en la vida.

¿Qué es lo que se inyecta?

La bacteria tiene alrededor una cápsula de azúcar que se extrae y se combina con una proteína. Ese combo se presenta al sistema inmune para que responda cada vez que se encuentre con ese azúcar. Eso deberíamos informar, porque no estoy dando la bacteria, sino una parte que está procesada y ha pasado por rigurosos sistemas de control.