Credicorp presentó un estudio sobre las brechas de género en la inclusión financiera en la región, en donde se halló que el 12% de las mujeres peruanas alcanza el nivel ‘logrado’ de inclusión financiera, en contraste con los hombres (19%); es decir, solo una de cada 10 peruanas está plenamente incluida en el sistema financiero.
Esto significa que posee diversos productos y servicios financieros, los cuales usa de manera intensiva. Además, que recibe ingresos por canales formales y tiene una evaluación informada y positiva del sistema financiero formal.
Para esta investigación se analizaron los resultados del Índice de Inclusión Financiera (IIF) de Credicorp, que elaboró Ipsos Perú, desde una perspectiva de género en siete países latinoamericanos: Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, México, Panamá y Perú.
El IIF de Credicorp midió el acceso, el uso y la calidad percibida que tienen las personas del sistema financiero formal. En el caso de acceso en el Perú, en líneas generales no se presentan brechas notorias entre hombres (20%) y mujeres (17%).
Sin embargo, hay diferencias relevantes en la tenencia de cuentas de ahorros: mientras que el 34% de los hombres posee alguna, solo el 30% de las mujeres lo hace. Asimismo, el 32% de hombres peruanos cuenta con una tarjeta de débito mientras que ello sucede en el 25% de mujeres; y el 18% de hombres posee una tarjeta de crédito versus el 11% de mujeres.
Respecto al uso, los hombres peruanos tienen un mayor nivel de uso de medios bancarizados para hacer sus pagos (44%) frente a las mujeres (37%). Asimismo, en cuanto a calidad percibida, mientras que el 31% de hombres confía en el sistema financiero, entre las mujeres peruanas la confianza es de 25%.
Una mirada interseccional permite identificar las diferencias que existen entre las mujeres peruanas en cuanto a la inclusión financiera.
Por ejemplo, a mayor nivel educativo, mayor acceso al sistema financiero: el 45% de las mujeres con educación universitaria tiene una cuenta de ahorro, mientras que las que poseen estudios de secundaria (29%), primaria (10%) y sin estudios (8%).
Respecto al uso, las mujeres de nivel socioeconómico alto hacen un uso mensual mayor de productos financieros (16 transacciones) que las mujeres de nivel socioeconómico medio (5 transacciones) y bajo (2 transacciones).
Además, el 42% de las peruanas que viven en zonas urbanas usan medios bancarizados, muy por encima del 17% de mujeres de habitan zonas rurales. Asimismo, en cuanto a calidad percibida, las mujeres de 18 a 25 años son quienes más confían en el sistema financiero (36%) por encima de los niveles de confianza de las mujeres mayores de 43 años (20%).
“Estamos convencidos del impacto positivo que tiene la inclusión financiera en la calidad de vida de las personas, por eso es un pilar de nuestra estrategia de sostenibilidad. El estudio que compartimos ha identificado brechas de género en la inclusión financiera en la región. Creemos que los hallazgos serán de mucha utilidad para diseñar medidas y políticas que mejoren los niveles de inclusión de las mujeres”, afirmó Renzo Rossi, líder del Programa de Equidad de Género de Credicorp.