Especialistas señalan que el próximo Gobierno tendría que empezar por hacer una reforma tributaria. (Foto: GEC)
Especialistas señalan que el próximo Gobierno tendría que empezar por hacer una reforma tributaria. (Foto: GEC)

Debido al fuerte gasto que el Estado ha tenido por la pandemia y la caída de la recaudación por menores actividades económicas, las cuentas fiscales van a permanecer deterioradas en los próximos años. De acuerdo con especialistas consultados, hasta que la economía no salga de la recesión, incrementar impuestos no es factible, pero sí debería de hacerse más adelante.

“Va a ser inevitable dos cosas; incrementar impuestos y ampliar la base tributaria, porque la economía peruana no ha estado acostumbrada al nivel de déficit y deuda que vamos a tener. Hoy día no se puede subir el Impuesto a la Renta, no tendría sentido. Creo que por uno o dos años más, el Estado va a tener que seguir tomando deuda, es peligroso, pero no es suicida”, señaló César Luna Victoria, exjefe de la Sunat y socio del Estudio Rubio Leguía Normand.

Consideró que desde ahora se debe empezar a discutir una reforma tributaria que se implementará en el 2022 y que afectará a los formales, pero que también tendrá que incorporar de manera “agresiva” al sector informal.

“Tendrá que haber un acuerdo político, porque se va a tener que hablar de las exoneraciones en la selva, explicar la necesidad de quitar exoneraciones en frontera. Entonces, va a tener que haber un liderazgo político”, señaló.

Programa de consolidación fiscal

Para el economista Luis Alberto Arias Minaya, también exjefe de la Sunat, cerrar el déficit fiscal solamente revisando la recaudación tributaria, generará más recesión. En el corto plazo, considera que el Gobierno debe reducir gastos innecesarios y para el 2022, dejar un plan de reforma tributaria. Las dos medidas, explicó, deben formar parte de un programa de consolidación.

“Lo que se tiene que hacer es un programa de consolidación fiscal con varios componentes, no solo el tributario. Lo que tenemos que hacer es definir una estrategia que combine varios elementos; el primero de ellos, es reducir de manera radical y agresiva los gastos innecesarios; es decir, gastos de consultorías, órdenes de servicio, viajes o gastos de alquileres. Con esa reducción, fácilmente, se puede ahorrar un punto del PBI”, comentó.

Aseguró que, para los próximos ocho a nueve meses, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) podría dejar un equipo técnico que diseñe una reforma tributaria con expertos independientes y entregarle al próximo Gobierno una propuesta seria, que involucre la reforma de pensiones y la del sistema de salud.

“El próximo Gobierno tendría que empezar por hacer una reforma tributaria y no descartaría, dada la magnitud de la crisis, que cuando llegue la vacuna, no solo ampliar la base tributaria, sino también subir alguna tasa”, anotó.