Las empresas vienen realizando progresos y alcanzando una mayor madurez en sus capacidades respecto al manejo de datos, según el reciente informe ‘Data Capability Maturity Assessment’ realizado por el Boston Consulting Group (BCG).
El estudio abarcó a más de 1,100 empresas alrededor del mundo. Se solicitó a los participantes que calificaran su nivel actual de madurez, teniendo en cuenta siete capacidades en el manejo de data, que engloban un total de cuarenta competencias. Adicionalmente, fueron entrevistados por expertos en la materia.
El mayor hallazgo es que el progreso se está acelerando. El índice general para todos los encuestados aumentó un 15% respecto a los resultados del 2018 versus un 8% al comparar los resultados entre el 2015 y 2018. Asimismo, el número de compañías que tienen capacidades de última generación para gestionar data se cuadruplicó, aunque desde un punto de partida bajo. Los resultados demuestran que la madurez en el uso de datos se mantiene como una prioridad en la agenda de los ejecutivos.
“Actualmente, el manejo de data es fundamental en muchas industrias y son estas las que deben construir habilidades esenciales para obtener su máximo provecho. Sin embargo, algunas compañías han alcanzado un crecimiento mucho más rápido, separándose del resto”, señala Christopher Weisz, Partner de BCG.
El subconjunto de empresas que han construido de manera exitosa sus capacidades en el manejo de data posee una ventaja significativa respecto a su competencia. Estas empresas emplean el uso de datos para generar insights acerca de sus operaciones, clientes, empleados y proveedores. De este modo pueden tomar decisiones más inteligentes, replantear procesos y modificar su portafolio de productos y servicios.
Factores clave
De acuerdo con BCG, estos son los factores claves para alcanzar la madurez en el manejo de data:
- Enfocarse en los resultados de negocios. El verdadero valor en el manejo de datos radica en generar conocimientos que conduzcan a tomar decisiones de negocios más inteligentes. Por lo tanto, las compañías deben identificar problemas específicos que están intentando resolver y dirigir sus esfuerzos hacia casos puntuales.
- Aplicar un enfoque de base amplia. En lugar de sobre enfatizar en una capacidad particular, las mejores empresas invierten en construir su madurez apuntando a desarrollar las siete capacidades esenciales del manejo de data.
- Crecer de manera progresiva. No se recomienda a apuntar a un ‘big bang’, sino más bien aumentar las capacidades progresivamente a lo largo del tiempo. Los equipos deben adoptar una mentalidad de prueba, aprendizaje y mejora.
Desempeños por sectores
Las mejoras en madurez fueron relativamente amplias; las empresas mostraron puntajes de índice de madurez más altos en las siete capacidades de datos: visión; casos de uso; configuración de análisis; gobierno de datos; plataforma de datos; ecosistema y asociaciones; y liderazgo, cambio y habilitación.
Sin embargo, las mayores ganancias se produjeron en estas últimas cuatro, llamadas capacidades de fundación. El sólido desempeño en el gobierno de datos posiblemente se deba al aumento de las regulaciones gubernamentales con respecto a la recopilación y el manejo de datos, junto con el enorme riesgo para la reputación de las filtraciones u otros tipos de incidentes. Sin embargo, las empresas deben ir más allá del cumplimiento de los estándares regulatorios y de seguridad básicos para traducir las inversiones en datos en valor en su negocio principal.
Entre las industrias que obtuvieron un mejor desempeño este año se encuentran las de tecnología, telecomunicaciones, instituciones financieras y consumo. En todas estas industrias, el manejo de data es una fuente critica de diferenciación competitiva.
De otro lado, las industrias energéticas y del sector público han registrado el mayor crecimiento desde el 2018, ambas con un aumento de puntuación de aproximadamente 25% en el índice general.
Por otro lado, un resultado sorprendente es la falta de innovación en la industria automotriz. Los fabricantes de automóviles están invirtiendo en nuevos sistemas para que sus productos sean cada vez más autónomos. Conforme los vehículos están mejor conectados y se vuelven más inteligentes, están generando un mayor volumen y variedad de data. Sin embargo, muchos fabricantes no tienen las capacidades para capitalizar esta información en oportunidades, ya que en su mayoría se enfocan en funciones internas de ingeniería y producción.