UE rescata a Chipre pero grava los depósitos de ciudadanos y extranjeros

Chipriotas y residentes extranjeros de la isla mediterránea estaban el sábado conmocionados tras el anuncio en Bruselas de un plan de rescate de hasta 10.000 millones de euros, que incluye una tasa excepcional y sin precedentes sobre los depósitos bancarios.

"Chipre ha elegido la menos dolorosa de las soluciones" afirmó el ministro de Finanzas Michalis Sarris, recordando que la quiebra amenazaba al país.

El presidente chipriota Nicos Anastasiades retornará al país procedente de Bruselas el sábado a las 18H00 GMT y se entrevistará el domingo con el gobierno en una reunión de urgencia, según la agencia estatal CNA.

Para reducir su participación en el rescate a Chipre, la UE y el FMI pidieron a Nicosia que se imponga una tasa excepcional de 6,75% sobre todos los depósitos bancarios de menos de 100.000 euros y de 9,9% por encima de esta suma.

Tras el anuncio del acuerdo, decenas de chipriotas y extranjeros, muy numerosos en la isla, acudían a los bancos para retirar dinero de los cajeros automáticos. "Es una catástrofe" dijo uno de ellos.

Las autoridades ya tomaron las medidas necesarias para que la parte correspondiente a la tasa quede "congelada" en todas las cuentas bancarias y no se pueda retirar, dijo Joerg Asmussen, miembro del directorio del Banco Central Europeo (BCE).

A cambio del rescate, Chipre deberá también elevar su impuesto a las empresas desde el 10% actual al 12,5%, una de las medidas que generaban más resistencia en el país.

Chipre, con solo 1,1 millones de habitantes, desarrolló un sector financiero hipertrofiado y muy expuesto a Grecia que, junto al turismo, constituyó durante años su principal motor de crecimiento.

El país entró en recesión a finales de 2011 luego de haber invertido alrededor del 10% de su PIB en la reconstrucción de la mayor planta eléctrica del país, destrozada por una negligencia en el almacenamiento de explosivos.

Esas tasas, que aportarán unos 5.800 millones de euros para contribuir al rescate, se aplicarán a todas las personas que residan en la isla, desde los empleados chipriotas hasta los millonarios rusos. AFP