100 días de emergencia sanitaria: Transporte como foco infeccioso sin control en Arequipa

Con la disposición de la cuarentena, el servicio de transporte público en la ciudad de Arequipa fue restringido. Pese a ello, las personas siguieron movilizándose, en especial en los principales mercados de la ciudad.

Con la crecida de contagios a nivel provincial, el Comando COVID-19 de Arequipa suspendió el transporte urbano y de taxi el 2 de mayo. Esta decisión se tomó luego de detectar 15 casos positivos entre conductores y cobradores. La medida se extendió hasta el 23 de mayo.

Durante ese periodo, las empresas acondicionaron sus unidades con los protocolos sanitarios exigidos por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, como colocar una división entre el chofer y los pasajeros, limpieza continua, desinfección de los pasajeros al y reducir el aforo a la tercera parte.

Las mejoras en los vehículos hicieron que el 25 de mayo volvieran a prestar servicio, pero esta vez con el 30 % del aforo y cobrando dos soles el pasaje.

DISPARO

En una semana con combis y ticos circulando, los casos positivos se dispararon a 3 mil 474. Esto provocó un enfrentamiento entre la Municipalidad Provincial de Arequipa (MPA) y el Comando Regional COVID-19, este último volvió a aplicar pruebas rápidas de descarte a transportistas y taxistas. Se comprobó la presencia de 200 positivos, y el Comando exigió la suspensión del transporte.

El 30 de mayo, la MPA paró el servicio urbano y de taxi hasta el 14 de junio con la finalidad de garantizar que se cumplan todas las medidas bioseguridad. Esta vez, exigieron que cada empresa cuente con personal de salud para el control de los choferes y cobradores.

Pese a ello, las personas continuaron movilizándose a pie, en moto, bicicleta y unidades informales, sin respetar ninguna norma de seguridad sanitaria.

Bajo ese criterio, el representante de la empresa Unión AQP, Idelfonso Bautista, indicó que la suspensión de la circulación de buses no tuvo efecto, porque las personas usaron los colectivos que trasladaron a las personas sin respetar el aforo y medidas de protección.

PASAJE

Debido a las quejas y el reinicio de las actividades económicas en la segunda fase, la municipalidad y el Comando COVID-19 restablecieron el servicio de transporte urbano y de taxi el 15 de junio, con la circulación de mil buses y 8 mil taxis. Pero ahora los transportistas incrementaron el pasaje a 2 soles.

Aunque el alcalde Omar Candia dijo que no ameritaba el incremento y que abrirían un proceso sancionador a las 10 Unidades de Negocio del Sistema de Transporte Integral, los empresarios aseguran que el pago de un sol no es rentable, debido a la reducción de aforo.

Los funcionarios de la Municipalidad, como los transportistas, están a la espera del subsidio económico del Estado que, según la propuesta del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, es para cubrir el costo de operaciones y una parte del combustible, para que el pasaje se mantenga a un sol y no perjudique a los usuarios.

El gerente ejecutivo de Sitransporte de la municipalidad de Arequipa, César Simborth, señaló que aún desconocen la fecha de la aprobación de la norma y la forma en que se administrarán los recursos destinados, que sería inicialmente de un monto de 6 a 8 millones por el plazo de 3 meses.