Arequipa: Más de 400 vecinos se quedan en la calle en Paucarpata y culpan a municipio de los estragos

Christian Calla y su madre Martha lloran de impotencia al ver la mercadería que compraron hace unas semanas, valorizada en cerca de S/ 70 mil, cubierta por el lodo. Su casa, ubicada en la asociación Pozo Negro, Paucarpata, al igual que otros inmuebles donde viven 415 personas, se suman a la larga lista de afectados y damnificados en Arequipa. Lo han perdido todo.

Calla cuenta que la desdicha comenzó la tarde del martes. El agua que fluía con piedras de gran tamaño por la angosta torrentera que pasa a unos 7 metros de su casa, se desbordó y cubrió todos los ambientes del primer piso de su tienda-librería hasta la altura de sus piernas, pero en ese momento solo pensó en salvar a su madre, que era aplastada por una vitrina de vidrio y ahora tiene la pierna lesionada.

“Hemos estado hasta las 3 de la mañana sacando el lodo. Todo está perdido, tenemos niños que no han comido nada y ya va a ser mediodía”, dice mientras clama por ayuda.

En la misma calle, quien también lo perdió todo es el panadero Andrés Hururi. Las máquinas industriales que adquirió con préstamos, ahora lucen llenas de barro. Andrés intenta limpiarlas con algo de agua y el apoyo de los voluntarios del Ejército. Es probable que ya no funcionen. “Esta era una panadería, nos prestamos dinero para comprar las máquinas. ¿Qué vamos hacer? Mire cómo está”, dice Hururi.

El microempresario, al igual que sus vecinos también afectados, culpan al municipio de la desgracia.

“Le han quitado espacio a la torrentera para rellenar la zona de tierra y hacer este parque que ahora está enterrado”, cuenta otro miembro de la asociación, quien exige la presencia de las autoridades.

CRISTO REY. A 5 minutos de Pozo Negro está el sector de Cristo Rey, donde también hay viviendas ubicadas cerca a la torrentera. Entre las 17 casas afectadas, está la de Agapito Tejada Tejada, de 81 años.

Casi a la misma hora, el lodo ingresó a su casa y cubrió con, por lo menos, un metro de altura todos los ambientes. Las camas, artefactos y otros bienes que tenía en el primer piso, y que eran usados por sus hijos, tendrán que ser desechados.

“No se puede entrar a los cuartos. Tenemos que sacar el barro que aún queda, pero la puerta también está bloqueada. No sé qué vamos hacer si vuelve a llover hoy”, cuenta el octogenario mientras mira con miedo la torrentera frente a su casa.

Aunque Tejada asegura que la Virgencita de Chapi lo ha castigado, los dirigentes de su zona piensan de otra forma.

En la gestión distrital anterior, al igual que Pozo Negro, las autoridades redujeron la torrentera. Ahora la obra luce dañada, cubierta de enormes piedras y con vehículos atrapados en el puente que une el sector con Nazareno.

En medio de la desesperación, los vecinos se enfrentaron ayer a los funcionarios que inspeccionaban la zona. Exigieron que realicen trabajos para evitar otras tragedias similares. El gerente general del municipio distrital, Ángel Sánchez Salinas, indicó que otras de las zonas afectadas en la comuna, son los pueblos jóvenes Miguel Grau, Campo de Marte, Badén, donde se aprecian huecos y grietas en las vías, además de las asociaciones de vivienda La Quebrada, Girasoles y Cerrito Verde. A todas les han designado maquinaria pesada, y esperan concluir los trabajos antes de que vuelva a llover, pero están contra el tiempo.

COMPLEJO DEPORTIVO. Otro de los estragos es la caída de parte de un centro recreacional que está cerca al pasaje Santa Rosa, ubicado entre el límite de Paucarpata con Mariano Melgar, y que podría terminar de ceder con las próximas lluvias.

En el distrito melgariano se reportaron solo 19 viviendas afectadas y los daños mayores están en las vías. Hasta ayer eran por lo menos 10 mil metros lineales de calles y avenidas de las partes altas los que estaban siendo rehabilitados.

CERRO COLORADO. Quienes también sufren por el temporal son los pobladores de Cerro Colorado.

Según el reporte oficial proporcionado por el área de Relaciones Públicas, una vivienda de José Luis Bustamante y Rivero se derrumbó y otras 30, en otros sectores, podrían tener el mismo destino.

El alcalde cerreño, Benigno Cornejo, atendió la emergencia ordenando el traslado de maquinaria pesada, motobombas y otros equipos para los trabajos de limpieza.

Además de la dotación de implementos como carpas, frazadas y otros para la familia damnificada.

HUNTER - SOCABAYA. En el caso de Jacobo Hunter y Socabaya, los municipales unen esfuerzos para habilitar la avenida De la Amistad y las Peñas, que se dañaron por el desborde de la torrentera.

DATO

Municipios trabajan contra el tiempo para poder atender las emergencias que se presentan antes de que vuelva a llover

DATO

Las horas de continuas de lluvias provocaron daños en viviendas cercanas a torrenteras de la ciudad.

CIFRA 25

de febrero, las casas y vías se inundaron. Piden presencia de los municipios.

CIFRA

26

de febrero, los trabajos de limpieza se intensificaron para poder evitar más daños en las zonas.

DATO

Gran apoyo

Los voluntarios del Ejército estuvieron en varios puntos afectados retirando el lodo con palas, carretillas y maquinaria pesada.