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Ángel Antonio Córdova Mamani (24) se resistía a que su expareja Helen Cañazaca Condori (24) rehiciera su vida. El pasado 11 de febrero, el obrero citó a la madre de su hijo para pedirle retomar la relación, la propuesta fue rechazada por la joven, a quien Córdova llevó hasta un descampado del anexo de Alto Ensenada del distrito de Alto Deán Valdivia, en la provincia de Islay, donde la mató.
Al principio de las investigaciones hechas por los detectives de Homicidios de la Divincri de Arequipa, el feminicida dijo que después de la cita, Helen se había marchado en una mototaxi para no volver a verla. Sin embargo, la coartada del sujeto fue desbaratada y al ser detenido Córdova terminó confesando su crimen.
FEMINICIDAS
El obrero es uno de los ocho feminicidas que han sido detenidos durante el año por el asesinato de nueve mujeres en las ciudades de Arequipa, Camaná, Caylloma, Caravelí e Islay.
Solo está pendiente la ubicación del autor de la muerte de Analy B. M. (17), quien fue asesinada de 11 puñaladas mientras realizaba sus clases virtuales al interior de la vivienda en el módulo C, sector 2, manzana D-1, lote 24 de ciudad Majes, en la provincia de Caylloma. El feminicidio de la menor ocurrió el 17 de diciembre a plena luz del día y la Policía investiga, hasta el momento, a tres presuntos sospechosos del asesinato de la joven que había estado en Majes visitando a su madre, pues vive con su progenitor en la provincia cusqueña de Espinar.
Digber Álvarez Vera (28), Roberto Loborio Valdivia Gallegos (33), Rubén Castro Ortíz (27), Ángel Anthony Córdova Mamani (24), César Jansie Donayre Altamirano (41), Raúl Gómez Mamani (35), Alfredo Rosendo Salas, Dueñas (24) y Ambrosio Henry Yallerco Zamata (33) son los feminicidas que han sido capturados por los detectives de Homicidios.
Salvo el caso de Roberto Valdivia Gallegos, los demás detenidos que cumplen con prisión preventiva en los diferentes penales de varones de Arequipa como Socabaya y Pucchún, en Camaná, tenían una relación de pareja con sus víctimas y la mayoría de ellos ya habían sido denunciados con anterioridad por el delito de violencia familiar.
Roberto Valdivia trabajaba como vigilante de una construcción en el distrito de Cayma, donde mató a Yakelin Iquise Condori, una joven madre que el 24 de abril salió de su casa para vender mascarillas al perder su trabajo por las restricciones que el Estado impuso por la emergencia sanitaria de la COVID-19.
Durante la tarde, la joven madre fue citada por el vigilante en su centro de trabajo, donde intentó abusar de ella y al resistirse la mujer fue golpeada, estrangulada y luego enterrada por Roberto Valdivia. Un amigo suyo fue a visitarlo a la obra y alertó a la Policía sobre lo que había hecho con la mujer.
El jefe de la IX Macrepol, general PNP Víctor Zanabria Angulo, ha manifestado que una de las prioridades de la Policía es trabajar en la prevención de la violencia familiar, que es uno de los delitos más recurrentes.
Según datos del informe del Centro de Monitoreo y Alerta del Ministerio Público, hasta el primer semestre del año Arequipa registraba la mayor incidencia de detenciones por agresiones contra las mujeres e integrantes del grupo familiar por encima de Lambayeque, Cusco, Lima, Ica, Piura y Junín.
Desde el 27 de abril del presente año hasta el 21 de diciembre se han registrado 9 mil 864 casos denuncias contra la vida, el cuerpo y la salud en la modalidad de violencia contra la mujer e integrantes del grupo familiar.
