A la realidad de los hospitales de Arequipa, por la falta de disposición ante la llegada de la segunda ola de contagios de coronavirus, se suman los problemas en el transporte público de la ciudad.
El miedo al contagio de la COVID-19 es uno de los factores más relevantes a la hora de subirse al transporte. Por eso, desde octubre se lleva a cabo la limpieza y desinfección de los buses del Sistema Integrado de Transporte (SIT). El fin era evitar que se conviertan en un foco de propagación del virus.
Sin embargo, el servicio de limpieza no ha sido suficiente para reducir el riesgo de la propagación e impacto sanitario de la enfermedad, debido al deficiente servicio y la carencia de supervisión tal y como lo advirtió el integrante de la Comisión de Transportes del Concejo Municipal, Jorge Condori, luego de una inspección.
Verificación se hizo en cuatro terminales
La verificación se hizo en cuatro terminales de las dos empresas de Etrabus (Mariano Melgar) y COTAP S.A. y GRAMPO S.A. (Paucarpata).
Los destinos finales de estas unidades de negocio que forman parte del SIT tienen en común el usar espacios públicos, pese a la queja de los vecinos. No tienen locales propios como se exige en el contrato de concesión.
Por ello, el consorcio Gala, ganador de la buena pro, realiza la limpieza en la vía pública.
¿En que consiste? Tres trabajadores participan en el proceso. En dos horarios, de 6:00 a 13:00 horas y de 13:00 a 22:00 horas se limpia el piso de la unidad con un trapeador humedecido con agua y detergente, la nebulización se realiza con una solución de peróxido de hidrógeno.
Foto: Correo
Deficiencias en la limpieza
La contratista no cuenta con una dotación de agua propia para la limpieza. Los trabajadores indicaron que el líquido es solicitado a las propias empresas de transporte. Debido a su menguada disposición, el aseo de pisos no es el apropiado.
Tampoco se tiene un generador de energía eléctrica para la máquina nebulizadora, tiene que alquilar el servicio de los vecinos de la zona. De noche, la labor se hace con alumbrado público, debido a la carencia de una fuente de energía propia.
Los insumos para la limpieza no tienen rotulado y la mayoría están en el piso por falta de soportes. Solo se hallaron 2 tachos de basura en los 4 terminales.
En los 54 terminales durante estos 6 meses, la comuna provincial pagó a Gala un total de S/6, 224 196.
Fuente: Correo
La labor queda a medias
Para los conductores, la labor queda a medias, toda vez que el resto de la limpieza es asumido por los propietarios de los buses.
De acuerdo a la inspección, les toma media hora asear los pasamanos y lunas debido a que el químico empaña estas superficies, causando malestar en los usuarios.
“Muchas veces les reclamamos que así no podemos trabajar (…) por eso hay conductores que prefieren limpiar sus buses”, dijo uno de los cobradores.
Se identificaron a unas 6 unidades que pese a ser parte de estas empresas no pasan por la desinfección. Refieren que el servicio no es óptimo.
En el registro de unidades de Etrabus no se pudo confirmar si se efectivizó la limpieza, se carecía de la firma de los conductores. En los cuatro paraderos las fichas de control no contaban con la rúbrica del supervisor durante toda la semana.
Los coordinadores de limpieza consultados indicaron que el control no es permanente y son supervisados dos a tres días por semana.
Tampoco reciben charlas de seguridad en el trabajo, como establece el compromiso. La municipalidad de Arequipa contrató por S/555, 148 40 el servicio de supervisión.
Fuente: Correo
Existe una mala gestión
“Se ha podido probar la limpieza mínima y a la ligera que se hace a las unidades del SIT. Se hizo uso de dinero destinado por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, pero de mala manera (…) no hay control, no se sabe si efectivamente las unidades reportadas pasan por la limpieza que se contrato. Existe una mala gestión y es lamentable porque la gente necesita un servicio de transporte seguro y urgente”, dijo Condori.
El subgerente de Transportes de la MPA, Juan Carlos Callacondo, explicó que en las operaciones de fiscalización se detectó unidades sin certificados de limpieza.
Por ello, se viene procesando la información para sincronizarla con la plataforma de control del SIT.
Si embargo, se negó que no haya control en el servicio de las contratistas.
En los operativos de fiscalización se observó que varias unidades bajaron la guardia y que dejaron de utilizar implementos de sanidad, como el alcohol en gel para los usuarios. Mientras en el día se respetan la disposición de asientos, sin personas que viajen de pie, por las noches se hace caso omiso a la normativa.
Los operadores insisten en que viajar en transporte público es seguro, pero sin la implementación de mecanismos de monitoreo que certifique la limpieza de estos espacios usados masivamente, se tiene un alto riesgo de contagio ante el impacto por segunda vez del virus de Wuhan.
De acuerdo a Callacondo para diciembre se incrementarán los operaciones para controlar el aforo y limpieza, por las fiestas de fin de año. Un anuncio que debe traducirse en acciones.
Fuente: Correo