Arequipa: El pico de contagios empezará en mayo

El sistema de salud en Arequipa se prepara para afrontar las semanas más críticas por efecto del coronavirus. La curva de contagios sigue en ascenso, 479 casos positivos y 13 fallecidos hasta ayer, y las autoridades de la Gerencia Regional de Salud estiman que el pico más alto llegará de la mano con la liberación progresiva de la cuarentena, después del 10 de mayo.

Hoy más que nunca, la responsabilidad de evitar el desborde de la enfermedad está en manos de la población y este escenario es visto con preocupación por Edilberto Salazar Zender, gerente de la Red Asistencial de EsSalud en Arequipa.

El funcionario refirió que tenemos un desfase de tres semanas respecto a la presencia de la pandemia en la ciudad de Lima, donde comenzó a causar estragos reduciendo además la capacidad hospitalaria para la atención de los casos más graves. Por eso en Arequipa las autoridades de Salud ven con preocupación el levantamiento de las restricciones, como se anunció, de manera paulina desde el 4 de mayo.

FRAGILIDAD. Si bien,el hospital Carlos Alberto Seguín Escobedo ha sido designado centro de atención COVID-19 para los 690 mil asegurados que representan el 52 % de la población de Arequipa, con 356 camas disponibles, el panorama es distinto en el Ministerio de Salud. Edilberto Salazar remarca la fragilidad del sistema de salud pública que solo cuenta con tres ventiladores disponibles para COVID-19, según lo declarado por el director del hospital Honorio Delgado Espinoza, Richard Hernández.

“¿Qué va a pasar cuando alcancemos el pico de contagios más alto que será en las siguientes semanas? Nos preocupa porque hasta el momento seríamos el único soporte de los pacientes críticos”, sostuvo el ejecutivo. Hasta el momento tienen 28 pacientes hospitalizados y 15 con ventilación asistida en la Unidad de Cuidados Intensivos, se implementarán 10 ventiladores más y se proyecta alcanzar hasta 50 con equipos de otras unidades.

En una de las conferencias del Comando COVID-19 de Arequipa se reveló que entre mayo y junio habría un pico de 1,300 contagios, de los cuales el 5 % iría a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

POBLACIÓN. El desfase de la pandemia que está en pleno crecimiento, le ha dado una oportunidad al Gobierno Regional de Arequipa (GRA) para que, entre tropiezos y decisiones de última hora, termine de implementar zonas de asilamiento como la del campo ferial Cerro Juli, en donde 400 personas podrán ser albergadas para cumplir su cuarentena, así como la adecuación del hospital Honorio Delgado que se encargará de atender a quienes requieran ventilación asistida.

El funcionamiento definitivo de ambos centros coincidirá también con el fin de la cuarentena y el gerente regional de Salud, Leonardo Chirinos, sostuvo que con las pocas armas que tienen esperan afrontar el difícil momento que se aproxima dejando en claro que hoy, más que antes, estará en manos de la propia población no llegar a una cama de hospital.

“Las lecciones que nos está dando este virus es que el sistema de salud es malo. En otros países con mayores recursos entró y lo destruyó. La fragilidad y deficiencia que tenemos es desde hace más de 30 años y si la población no toma conciencia (a partir del 10 de mayo con el fin de la cuarentena) y comienza a incumplir normas tan sencillas como el lavado de manos, distanciamiento de un metro, el uso de mascarillas y evitar aglomeraciones, se va a crear un caldo de cultivo tan gran que la enfermedad rebasará la capacidad de respuesta que tenemos y todo lo que se ha diseñado se va a ir por los suelos”, dijo.

EN MANOS DE DIOS. Esa fragilidad hace reflexionar a Chirinos, quien considera que es momento de unificar el sistema de Salud y fortalecerlo con mayores recursos, antes de ello se encomienda al altísimo para afrontar lo que se viene. “Dios no quiera que ocurra lo que en otros países se ha visto con los muertos en las calles”, sostuvo.