Con dos aulas derrumbadas y una llena de lodo, sin carpetas, ni material educativo, así quedó el nivel inicial de Urasqui, capital del distrito Mariano Nicolás Valcárcel en la provincia de Camaná, tras el huaico del 5 de febrero.
El director de la Ugel Camaná, Diego Martínez, informó ayer que existe el riesgo de que las labores escolares no empiecen este 13 de marzo, porque las dos aulas de adobe colapsaron en su totalidad, mientras que la única de material noble quedó sepultada en gran parte por el barro.
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En esta zona se tendrá que instalar módulos prefabricados, pero aún no se ha confirmado la entrega desde la Gerencia de Educación. También se necesitan carpetas, sillas, cuadernos, textos, entre otros materiales educativos.
Otro detalle que retrasaría el inicio de las labores es que la Municipalidad de Mariano Nicolás Valcárcel debe destinar otro espacio para la instalación de estas aulas temporales, debido a que el lugar donde se construyó el colegio está en una zona de riesgo.
Aproximadamente 17 niños serán afectados, y a la fecha aún no se empezó con el retiro de escombros, porque se requiere maquinaria para removerlos. “El alcalde nos dijo que nos ayudará luego de terminar de limpiar las calles de Secocha”, dijo el docente.
En Camaná son 8 las instituciones con daños, entre ellas el nivel inicial de Secocha, inicial y primaria del anexo San Martín de Porres, inicial y primaria de Posco Miski, pero la más grave es la inicial de Urasqui. “Los demás pueden quedar bien con el retiro del lodo y la limpieza”, dijo el director de la Ugel Camaná.
El nivel inicial de Urasqui tendrá que ser reubicado para que el Gobierno invierta recursos del Estado y Martínez, dijo que eso demandará tiempo.