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La calle Don Bosco en Arequipa debe su nombre a Juan Bosco, quien fue sacerdote y educador italiano que fundó la Congregación Salesiana y la Asociación de María Auxiliadora (ADMA). La calle va desde la Avenida Goyeneche hasta San Pedro y es precisamente donde se ubica el Colegio Salesianos Don Bosco y la Cripta María Auxiliadora.
Los relatos de la historia salesiana en el Perú señalan que, conocida la obra de Don Bosco en Turín, algunos peruanos residentes en Europa quisieron seguir su ejemplo en Perú. El general Miguel Iglesias se entrevistó con el mismo Don Bosco en 1884.
La obra de Don Bosco cayó en manos del provincial de los Descalzos, padre Luis Torra, y este viajó a vapor junto a cuatro compañeros del Callao a Casma, y cuando estuvo a punto de zozobrar, prometió divulgar la vida y obra de Don Bosco si ponían pie en tierra sanos y salvos. Así lo hicieron.
La otra obra perenne de Don Bosco fue la fundación de las Hijas de María Auxiliadora, luego de realizar una gran labor formando a jóvenes en las escuelas y centros de oración en Italia. A partir de entonces, su misión se propagó en el mundo. El 11 de noviembre de 1875 envió la primera expedición al Nuevo Mundo y llegó a Argentina y desde ahí, a través de los Oratorios, llegó a otros países.
Los salesianos de Don Bosco llegan a Arequipa el 20 de octubre de 1896. Pusieron primero un internado, luego una escuela primaria, un observatorio meteorológico y finalmente el Colegio Don Bosco.
