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Como en la era de los dinosaurios, no hay humanos que visiten el parque temático de estos animales gigantes, construidos en la anterior gestión de la Municipalidad Distrital de Yarabamba (). El objetivo fue mejorar el ingreso económico de los vecinos que viven en los alrededores de “El Cerro”, pero ni los niños del lugar pueden llegar por la distancia.

Las efigies de estos animales cretáceos fueron colocadas con un presupuesto de 175 mil nuevos soles, en una primera etapa. Más de diez dinosaurios están fijados en la parte alta de un “posible cráter volcánico”, visibles desde la carretera a Chapi.

DISTANCIA. El lugar, ubicado a más de 45 minutos del centro de la ciudad y a un paso del cementerio del distrito, actualmente luce con bancos y juegos recreativos que esperan la visita de algún poblador de la zona o foráneo. Pero durante las dos visitas que realizó Correo al lugar, ni un solo auto se detuvo para al menos fotografiar al triceraptor o al tiranosaurio rex. Requiere señalización o al menos algún cartel que los invite a siquiera curiosear unos minutos.

Doña Paula, con más de 60 años, considera que está bien que se hayan puesto los dinosaurios pero “es muy lejos” para ir a divertirse. “No puedo mandar ni a mis nietos porque les puede pasar algo. Está muy lejos”, indica mientras lava su ropa, cerca a un canal de agua y acompañada de baldes enormes.

Tiene el temor de que si ocurre algún accidente no puedan ser auxiliados inmediatamente ya sea jugando o cruzando la pista. “No hay tiempo ni para vigilarlos”, agrega.

Algunos vecinos cuentan que menos de 10 visitantes, principalmente los fines de semana, llegan por un “ratito” y en “regular cantidad”. “Por gusto están”, indican.

Hasta el alcalde del distrito Tomás Delgado, asegura que no destina recurso alguno para su mantenimiento así como personal. “No hay necesidad. Está ubicado en una vía libre así como en un terreno donde se espera la lluvia”, refirió.

Pero al día siguiente, una cisterna y trabajadores de parques y jardines se dieron una vuelta por el lugar para regar el seco ambiente, cortar algunos pastos y mejorar la plaza, ubicada frente al cementerio. El burgomaestre informó que se enfocan en 15 obras para este año.

TURISMO. El primer regidor Ismael Begazo Quenaya, opina que este “capricho” no presenta un plan maestro para integrarlo a una ruta turística, ya que el mismo distrito no está preparado para recibir turistas por los pocos servicios con los que cuenta.

“Yarabamba no tiene mucho que ofrecer a los turistas, sino está hecho para los excursionistas. Un turista es quien pernocta al menos un día pero no tenemos siquiera para atenderlos”, comenta. Sin embargo, en la zona existen algunos atractivos turísticos como el molino de Quichiniguaya, la casa-tambo San José, restos históricos, ubicados en el anexo de San Antonio y las cataratas de Sogay. Al menos este último lugar figura entre los preferidos de clubes de caminata de la ciudad que son visitados principalmente los fines de semana, ya que el transporte es escaso.

Además, dijo estar a la espera del reporte final de la Contraloría General de la República “quienes a través de una comisión estuvieron en la municipalidad revisando documentos y no emiten reporte alguno sobre las investigaciones”.

Aseguró que formuló denuncias sobre el gasto para construir este parque más de tres veces. “Considero que es una institución seria, pero hasta ahora no tengo nada sobre las investigaciones”.

AGUA. El distrito de Yarabamba además de tener lejos a estos gigantes, tiene que enfrentar la falta de agua tratada adecuadamente en sus hogares. Una promesa reiterativa de gestión en gestión.

Desde el 2008 se cuestiona el ingreso por canon minero y la falta de solución para los 1600 pobladores, contados como electores.

Según mencionó el concejal Begazo, la gestión anterior dejó un “gran problema por destrabar”. Todavía no repara el daño del captador de agua con el ingreso de la torrentera.

Este captador pertenece a la obra que costó más de 27 millones de soles. “Primero costó 7 millones, luego presentaron con un gasto de 14 y finalmente de 27 millones de nuevos soles”.

Además, los conectores para las viviendas están en una mala ubicación por lo que tiene que agregar más de 16 millones de soles. “Y esto lo sabía la empresa encargada de la obra”, reclama. Según estimó en un promedio de dos meses podría solucionarse el problema.

En las observaciones, de especialistas de la mesa regional conformada por El Niño, se mencionó que este lugar actualmente, así como Pocsi, Quequeña y similares presentan problemas serios para el abastecimiento de agua potable por lo que no se descarta una situación crítica ante una sequía, una de las características que se presenta con el fenómeno.

Este año, según se informó, la Municipalidad de Yarabamba recibió 23 millones de soles por canon. “Gran parte de este ingreso se destina para infraestructura. En el distrito predomina la agricultura como principal fuente de ingreso para los habitantes.

OBSERVACIONES. Otros temas a “destrabar”, según Begazo Quenaya , es la judicialización del Estadio, construido para más de tres mil personas donde solo hay mil y que incluso dejó heridos a 20 obreros, en noviembre del 2013.

También existe una denuncia por el monto que se usó en la Planta de Tratamiento por 3 millones de soles, la misma que no fue entregada formalmente al municipio. “No se rindió cuentas y no se realizó el procedimiento adecuadamente”.

Begazo reclamó por sobrevaloraciones en la venta de un terreno agrícola para la construcción de la PTAR en Sogay y cuestionó los convenios marco por más de 25 millones de soles y otros seis convenios específicos.

En los específicos se incluye la construcción de un estadio ubicado en El Cerro, residencia de los dinosaurios, donde solo se hizo la excavación y no hay trabajo alguno a la fecha.

Agregó que las sobrevaloraciones de las obras se muestra incluso en el mantenimiento de tres miradores, mantenimiento de vías y el revestimiento de dos canales de regadío, uno de ellos ubicado en Alto Sogay.

Al ser el concejal del anexo de San Antonio, consideró que desde hace diez años no se realizó una obra de envergadura en el distrito que al menos favorezca directamente a los vecinos. “Incluso la carretera a Chapi es una obra del Gobierno Regional. Mire, aquí tenemos muchos problemas dejadas por anteriores gestiones y tenemos que destrabar el dinero de varías obras observadas”, agregó.

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