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Desde hace un mes, las noches de la señora Sandra no son las mismas. Ella junto a un grupo de vecinos que viven cerca a la avenida Jesús, en  - , hacen vigilias hasta la media noche para pedir que los prostíbulos de la zona sean cerrados. Detectaron más de 10.

A esto, la municipalidad tapió y clausuró cinco establecimientos el último sábado, pero durante el operativo, el local conocido como Shakira no pudo ser cerrado. Pues sus propietarios pusieron un habeas corpus que no permite que sea intervenido desde el 2015.

El abogado y también concejal, Víctor Moncca, explicó que en uno de los pisos de la casa de tres niveles, viviría una familia, por lo que el Poder Judicial tiene que velar por los derechos de quienes habitan en ese lugar, pese a que eso podría ser una fachada para evitar su clausura definitiva.

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“La municipalidad tiene que probar que este local está usando eso como fachada para recién poder proceder”, dijo el regidor.

Moncca indicó que el habeas corpus que pusieron los dueños del loca, fue declarado como infundado, pues en una inspección se habría comprobado que la familia que dice vivir en el local, realmente no lo habitaría. Pero fue impugnado.

Informó que otros establecimientos nocturnos del distrito estarían empezando a utilizar la misma táctica para evitar ser clausurados.

Por su parte, el también regidor José Luis Ancalle, señaló que la ordenanza N°18-2016 permite que un local nocturno sea intervenido pese a estar en un proceso judicial. A lo que Moncca explicó que una ordenanza es un proceso administrativo que no puede estar por encima de una orden judicial.

Hace más de 15 días, a partir de las 19 horas, las cuadras 9, 10 y 11 de la avenida Jesús son cerradas por los serenos de la municipalidad para evitar el ingreso de los vehículos de los parroquianos. “Los señores van hacia los locales caminado, una vez que se termina la vigilia funcionan como si nada pasara”, señalaron los vecinos.

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