La audiencia de prisión preventiva en contra de los presuntos integrantes de la organización criminal “Los desalmados del tráfico humano”, terminó hoy. La jueza Danitza Sánchez escuchó los argumentos sobre el peligro procesal de cada uno de los imputados y la versión de los implicados.
Aparentemente quebrado, a punto de derramar lágrimas, el general en retiro, Raúl Becerra aseguró que fue engañado por su pareja Cinthia Tello, a quien se le responsabiliza de ser la cabecilla de la organización denominada Los desalmados del tráfico humano.
“Me siento traicionado, soy un agraviado, soy víctima de este problema, no lo conocía... me han metido en un problema, porque soy oficial de la Policía y he llevado una carrera impecable”, dijo.
De igual forma aseguró que no conoce a los presuntos integrantes de la organización, más que al chofer de la empresa de su pareja “Rocky”, y a la secretaria “Charo”.
Narró que Tello le informó que se le adelantó el parto y acudió como un “padre responsable” para registrarlo a su nombre.
En cuanto a la versión de la fiscalía, de financiar la organización criminal, Becerra indicó que los 100 mil soles hallados fueron por la venta de su vivienda y los 18 mil de sus ingresos pensionarios.
Por otro lado, Cinthia Tello pidió perdón por haberlo mentido y reiteró que mintió para no terminar la relación con el general, luego de perder a su bebé.
Además, entre lágrimas, dijo que la menor Luciana era su hija adoptada, porque su madre biológica no la quería.
DEFENSA LEGAL
Los abogados de ambos investigados no mencionaron el cuidado o la cercanía con la bebé Luciana para sustentar el arraigo familiar. La pequeña está registrada con el apellido de ambos en la municipalidad de Cayma.La defensa de Cinthia indicó que sí cuenta con trabajo, su agencia de modelos, pero la Fiscalía señaló que no encontraron dicha empresa en la Sunat. Mientras que los abogados de Becerra mencionaron que en su arraigo laboral está su pensión como policía retirado, esto también fue objetado por la Fiscalía de Arequipa.
ALQUILER
De los demás acusados también se oralizó el peligro procesal, en el caso de Roque Yañez Quispe, más conocido como Rocky, se evidenció la cercanía con la pareja Tello y Becerra, al punto que le pagaban el alquiler de un departamento.La audiencia se extendió hasta esta mañana para que la magistrada dispusiera que el viernes continuaría con el mismo para dar su resolución sobre el pedido de 36 meses de prisión preventiva.
La Fiscalía de Crimen Organizado pide una pena no menor a los 25 ni mayor a los 35 años por un concurso real de delitos, aborto, trata de personas y asociación ilícita para delinquir.
Pago
Becerra también quería ofrecer los 118 mil soles que incautaron en su casa como pago para una comparecencia simple