Ayer alumno y hoy   docente salesiano de corazón
Ayer alumno y hoy docente salesiano de corazón

Desde muy joven, Alfonso Concha estuvo seguro de que su vocación era la docencia, pues encontraba en esta profesión la responsabilidad de impartir conocimientos y ser un ejemplo para futuras generaciones. Es así que asumió el reto de ser profesor en la institución educativa que lo vio crecer y convertirse en profesional.

En entrevista con Correo, nos cuenta su experiencia:

¿Cómo nace su vocación por la docencia? Llevo 54 años en el colegio Salesiano Don Bosco como profesor. Yo tenía esa vocación desde primer año de secundaria, creo que el hecho de conversar con los niños, en mi casa con mis hermanos menores y en el colegio, te lleva a querer enseñar, tal como me educaron mis profesores.

¿Hace cuánto tiempo forma parte del colegio Don Bosco? Yo he sido oratoriano del colegio Salesiano desde los nueve años, estoy vinculado con la institución educativa desde esa edad.

¿Qué quiere decir ser “oratoriano”? Aquellos que íbamos al oratorio festivo los sábados en la tarde y los domingos, prácticamente todo el día, íbamos para jugar, cantar e ir a misa.

¿Qué significa para usted ser docente? Nosotros enseñamos con el ejemplo y siempre he tratado de hacerlo así, lo que predico, lo hago con una vida austera y tranquila.

¿Cuáles son los valores que aprendió cuando era estudiante en el colegio Salesiano y que el día de hoy usted imparte a sus alumnos? La responsabilidad y la verdad.

¿Qué cursos enseña en la institución educativa? Enseño comunicación y literatura, antes también realice el curso de matemática e historia.

En sus 54 años como docente ¿cómo ha cambiado la enseñanza que imparten a los escolares? La enseñanza ha cambiado mucho, lo que nos falta es la exigencia, a nosotros nos han educado así, pero ahora no se puede por la interferencia de los padres que no les gusta esta metodología de exigencia y reprenda cuando es necesario.

¿En cuanto al currículo escolar? Considero que está bien, el problemas es que a veces descuidamos los contenidos, mas nos vamos por las capacidades y destrezas. No hay que perder esto sino conjugar ambas cosas.

¿Cómo fue el proceso de adaptación de la tecnología? Creo que como cualquier persona que antes estaba acostumbrada a aplicar ciertos instrumentos de enseñanza en clase, es difícil, pero he sabido capacitarme lo suficiente para aplicar la tecnología, que en estos tiempos es primordial. Para mí, así como mis alumnos, cada día se aprende algo nuevo, yo también lo hago y este es un ejemplo de ello.

En el Colegio Salesiano también tienen talleres técnicos, ¿qué tan importante es que existan estos cursos en las instituciones educativas? Muy importante, además de la formación académica que impartimos que es buena, exigente y completa, lo matizamos con la cuestión técnica que es cuatro horas a la semana donde los alumnos salen con conocimientos básicos en diferentes oficios que les sirve de base cuando se presenten a la universidad o instituto.

El bullying es uno de los problemas más graves en los colegios, ¿qué acciones toman al respecto? En realidad el bullying no es algo nuevo, pero desde que ingrese a la institución educativa nosotros ponemos siempre el orden donde vemos que hay abuso contra un escolar, especialmente de parte de los mayores contra los alumnos menores de primaria, intervenimos al instante y en algunos casos hemos pedido su expulsión.

¿Qué espera de sus alumnos una vez que terminen sus estudios? Que sean mejores que yo, lo más reconfortante es que cuando me los encuentro son personas de bien y profesionales, eso me llena el corazón.

¿Cuántos años más piensa ejercer la docencia? Para la edad que tengo, yo he debido salir del colegio hace unos años, pero aún me permiten ejercer, entonces lo seguiré haciendo hasta cuando me alcancen las fuerzas. Tal vez en uno o dos años más. 

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