Bibliotecas de la Confianza invaden la ciudad con cultura
Bibliotecas de la Confianza invaden la ciudad con cultura

Un grupo de ciudadanos replica esta iniciativa nacida en Lima para acerca a los niños y jóvenes a la lectura durante la pandemia

Se trata de un proyecto que permite que una persona tome prestado un libro, se lo lleve a casa, lo lea y, al terminarlo, lo devuelva para que otro pueda usarlo. Estas bibliotecas públicas, mejor conocidas como Bibliotecas de la Confianza, se encuentran al aire libre, dentro de cajas de maderas y cartón, que los transeúntes pueden encontrar en parques o fuera de los hogares.

Actualmente, esta idea se ha replicado con mucho éxito en otras regiones del país, con 18 sedes en diferentes departamentos. En Arequipa se abrieron 6 sucursales.


LIBROS PRESTADOS

La primera Biblioteca de la Confianza en la Ciudad Blanca vio la luz en agosto de este año, se encuentra en el parque de la avenida Dolores en José Luis Bustamante y Rivero, y es la que más flujo de lectores tiene por el momento.

Una segunda fue instalada frente a la Casa del Adulto Mayor, también en el mismo distrito, y está a cargo de Maritza Martínez Olaya, subdirectora de la I.E. N°40197, Felipe Santiago Salaverry, quien vio en esta propuesta una forma de acercar a los niños a la lectura.

“Los niños vienen (a la biblioteca), revisan los libros, preguntan, se interesan por ellos”, cuenta Maritza. “Me gustaría que esta iniciativa se replique en algunos colegios donde no se cuenta con una biblioteca”.

SOLICITUDES Y DONACIONES 

A las dos ya mencionadas, se suman dos más en Yanahuara, una en Cerro Colorado y otra en Bustamante y Rivero, recientemente puesta a disposición del público y administrada por el joven bibliotecario José Adrián Gil Ramírez frente al parque Los Ccoritos.

Gabriela Alosilla Martínez, una de las promotoras de este proyecto en la ciudad, asegura que manejan en la actualidad unas 30 solicitudes de gente interesada en replicar la Bibliotecas de la Confianza en sus barrios o parques.

“Pero para eso deben pasar por una evaluación previa”, explica Gabriela. “Debemos ser muy cuidadosos ya que las personas podrían usar este medio con otros fines, ya que nos valemos del WhatsApp para comunicarnos con los usuarios y eso podría ser una arma de doble filo con los niños. Lo hacemos sobre todo para proteger a los más pequeños”.

Los interesados en abrir una Biblioteca de la Confianza o en donar libros para que sean distribuidos en las diferentes sedes, pueden comunicarse a través del chat de la fanpage oficial del proyecto en Facebook: Red de Bibliotecas de la Confianza.