Buenos Aires y su carnaval intercultural
Buenos Aires y su carnaval intercultural

El puente de Buenos Aires solía ser el punto de reunión de las pandillas del pueblo de Buenos Aires en el distrito de Cayma. Los lugareños se congregaban en dicho lugar cuando eran las fiestas de carnavales.Previamente cada agrupación se preparaba arreglando sus coloridas vestimentas, cuidando cada detalle para que al unirse al festejo de la festividad tengan una buena presentación.

A primeras horas del domingo de carnaval, iban casa por casa tocando las puertas invitando a los vecinos para que se unan al corso. Ya en el puente comenzaba el juego con agua y polvos, nadie se salvaba de mojarse en medio del ambiente festivo.Uno de los grupos que destacó fue el de los Sicuris, los integrantes deleitaban a los asistentes con la sinfonía melodiosa, denominada “sikureada”. Las dos grandes variantes musicales más comunes que solían interpretar era el “sikuri” y el “sikumoreno”. Pero existen infinidad de estilos según las regiones y localidades.

FUSIONES. El representante de la comparsa de Buenos Aires, Jorge Carcausto, comentó que en su pueblo se realizó una fusión intercultural de costumbres, ya que existieron familias que llegaron de otras ciudades y con ellos trajeron sus tradiciones.“Antes era diferente, porque las personas se preocupaban por estar presentes en los carnavales, se organizaban y formaban su pandilla con trajes de sus zonas. Ahora los jóvenes han perdido el interés, pero a pesar de ello seguimos manteniendo nuestra esencia”, explicó.

Esto se nota en el grupo musical de la comparsa donde se tocan variados instrumentos como la guitarra, charango y acordeón, este último le da un tono especial al momento de cantar las coplas.Ellos conservan su tradición por más de 50 años y para asegurar que siga en los próximas décadas inculcan e involucran a sus hijos en las actividades donde participan. “Somos más de 50 integrantes, varios de ellos son jóvenes y niños que ya saben el significado de esta fiesta. Usan trajes especialmente elaborados para ellos con sus máscaras y muy coloridos atuendos”, dice Carcausto.

TRAYECTORIA. A lo largo de su historia como comparsa han podido compartir una serie de actividades, pero uno de los momentos que más recuerdan fue cuando se unió a su agrupación el reconocido historiador arequipeño Juan Guillermo Carpio Muñoz.“Fue en uno de los corsos hace cinco años, nos acompañó cantando una coplas a capela con nuestros cantantes. Nos emocionó porque es una persona muy reconocida en Arequipa”, recordó Carcausto.

La comparsa ha incorporado personajes de la localidad como San Gil y el Tío Bitucho, ambos muy conocidos en el distrito. En el primer caso, lo representan con una máscara y vestuario donde se da vida al esqueleto que había hace varias décadas muy cerca a la iglesia principal del distrito, los lugareños le solían dejar flores y demás ofrendas en agradecimiento a los favores que les hacía.En el segundo caso, se refiere a una persona del lugar que tiene algunas peculiaridades que muestra durante los corsos en los cuales participan.