Cuando al sacerdote indio Zacarias Kumaramangalam se le asignó el templo de la Virgen de Chapi, en el distrito de Polobaya en Arequipa, este solo tenía una estructura donde se realizaban las misas y en donde, anualmente, los fieles visitan a la imagen.

Era pequeño y quedaba a 30 kilómetros del pueblo de Polobaya, rodeado de cerros en un ambiente seco y que, de lejos, parecía abandonado, un lugar muy remoto. Era enero del 2006 y solo unos días después de su designación, Kumaramangalam le pidió públicamente al entonces presidente regional, Daniel Vera Ballón, que destine presupuesto para el templo de la virgen.

“La mamita no tiene casa”, dijo a las autoridades que estaban durante la colocación de la primera piedra de la represa San José de Usuña. El religioso confiesa que aprovechó ese momento para obtener una respuesta favorable de parte de Vera, sabía por algunos conocidos que la autoridad había ayudado en la reconstrucción de algunos templos en otras provincias. Una semana después, las reuniones para comenzar los trabajos empezaron.

El templo donde se realizaban las misas había sido reconstruido en el 2004, tras el terremoto del 2001 que deterioró la estructura.

Por ese tiempo, las visitas no eran mayores a 50 mil fieles los días de fiesta (29, 30 y 1 de mayo), ahora superan las 250 mil en tan solo tres días.

CONSTRUCCIÓN

Cuando empezaron los cambios en el santuario, el sacerdote junto a algunos voluntarios también comenzaron a trabajar, cuentan que pidieron a la minera Cerro Verde la donación de mil plantas. Estos fueron colocados alrededor del templo, ahora hay un cordón de árboles que le da vida al sector, donde antes solo había un eucalipto.

Kumaramangalam se encarga de regarlos personalmente todas las semanas, algunos no alcanzan mucho tamaño porque la tierra no es la adecuada.

El templo no tiene electricidad hasta el momento, las misas se realizan con un motor que dotan de energía los micrófonos que tienen ahí. La imagen está en un pequeño templo que fue construido en el gobierno de Juan Manuel Guillén, ahí se efectúan las misas a diario. Al ingreso está la santería, donde se venden objetos alusivos a la virgen, también está el museo del Niño Cimarrón, estos son parte de la primera etapa de la construcción del santuario.

Se prevé que el nuevo templo albergará a más de 2 mil 200 peregrinos, pero la proyección es que el número de visitantes siga creciendo.

Hasta el momento la edificación de la Iglesia no ha concluido, el domo está en sus primeras etapas. Los trabajadores aceleran la culminación de este con ayuda de más equipos especializados, según señalaron los trabajadores. Se presume que para el 1ro de mayo, fecha de la festividad de la Virgen de Chapi, la fachada estará concluida, ahí se armará un estrado donde se colocará la imagen y se llevarán a cabo las misas.

RETRASO. La finalización del templo ha tenido varios retrasos, debido a la falta de presupuesto, según informaron en el Gobierno Regional de Arequipa . En la actualidad, su ejecución cuesta un total de 31 millones de soles, y la espera se hace larga.

6 mil metros cuadrados es la extensión del templo para 3 mil feligreses

15 sacerdotes participan durante las misas los días de celebración

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