Conductor y pasajero se salvaron de muerte segura

Usó una correa para amarrarse la pierna ante el temor de una herida, tuvo que arrastrarse por la quebrada para pedir ayuda y se salvó. Hoy tiene una pierna fracturada y considera que ha vuelto a nacer ahora que tiene 58 años.

Su nombre es Juan Mamani Quispe, uno de los sobrevivientes del fatídico accidente en donde un tráiler y un bus cayeron a un barranco en el sector de la Quebrada El Toro en la provincia de Camaná.

MILAGRO. “Estábamos casi llegando a Camaná, no faltaba mucho, cuando de pronto sentimos como algo golpea al bus en la parte posterior, de pronto ya estábamos cayendo”, cuenta Juan.

“El bus dio varias vueltas y salí volando a mitad de la quebrada, a lo lejos vi como caía el micro, intenté pararme, pero mi pierna derecha no respondía, me arrastré para pedir ayuda”, agregó.

Y es que fue un milagro que Juan salga solo con una fractura en la pierna derecha. Tras subir a la pista, unos pasajeros de otro vehículo lo ayudaron para colocarlo en una camioneta de la Policía, fue llevado al hospital de Camaná. Ahora se encuentra recuperándose en la clínica San Pablo de Arequipa.

RESPONSABILIDAD. Otro sobreviviente fue Pedro Durand, conductor del bus de aquella noche quien resultó con algunos golpes tras la caída de casi 100 metros de profundidad.

Durand, estupefacto, no olvida los instantes de terror que sufrió junto a las pasajeros.

“Fue como un golpe, yo pensé que mi llanta posterior se había reventado, pero al intentar girar el timón este ya no respondía, lo único que hice fue agarrarme a él mientras el bus caía al Barranco”, dijo. La respuesta de Durand fue inmediata pues los pasajeros sobrevivientes contaron que luego del salir del carro, comenzó a auxiliar a los heridos y con las pocas fuerzas que tenía, subió por la pendiente para buscar ayuda.

Al ver algunos policías comenzó a gritar “ayúdennos por favor, a los pasajeros por favor”, gritaba y orientó a los agentes al barranco, luego después de tanto esfuerzo cayó desmayado.

Horas después fue llevado al hospital de Camaná, su estado era delicado, pero aun así seguía preguntando por sus pasajeros.

Fueron 39 los viajeros que lograron sobrevivir a este accidente, los últimos reportes policiales indican que habrían pruebas contundentes que el tráiler se estrelló contra el bus para finalmente mandarlo a la quebrada.

Falta corroborar si es que el pesado vehículo sufrió de algún desperfecto o el chofer se quedó dormido no pudiendo evitar el impacto contra el ómnibus.

INTERNADOS. La angustia no termina para los 39 heridos del accidente de tránsito y sus familiares, decenas de personas concurren al hospital de apoyo de Camaná, donde permanecen hospitalizados 11 pacientes, informó el director del hospital Gonzalo Javier Gutiérrez Quispe. Indicó que se recuperan en forma satisfactoria, por lo que no sería necesario trasladarlos a Arequipa.

ÚLTIMO ADIÓS. En medio del dolor y llanto de sus deudos, fueron sepultados ayer los restos de cuatro fallecidos en el fatídico accidente. En diversas capillas se realizó la misa de cuerpo presente con los restos de las víctimas.

A las 15 horas se realizó la misa de la joven madre de familia Dani Montánchez Muñes en la catedral San Miguel de Camaná, donde se congregaron familiares amigos, y estudiantes del distrito de San José como del cercado de Camana.

El sacerdote no pudo contener las lágrimas resaltando su solidaridad y colaboración con los más necesitados. La dejaron en el cementerio general. De igual manera, la ingeniera Yuliana Gamarra Soto quien tenía 6 meses de gestación fue llevada desde Huacapuy hasta el anexo del Palmo donde vivió toda su niñez y juventud despidiéndose de sus padres para luego trasladarla al cementerio general.

El féretro con la estudiante Noelia Sierra Aymacho fue llevado de su casa hasta la Institución Educativa Ángel de la Guarda, fue trasladada hasta al catedral donde se realizó la misa de cuerpo presente. También fue enterrado el socio fundador del centro comercial el Rey, Maximo Machaca López , su ataúd fue paseado por el interior del dicho local entre aplausos de compañeros de trabajo.