Joven junto a otros dos estudiantes desarrollan investigación. (Foto: Pronabec)
Joven junto a otros dos estudiantes desarrollan investigación. (Foto: Pronabec)

Con solo 10 años Jorge Luis Coaguila Heredia tuvo gran curiosidad sobre el movimiento de masa terrestre que afectaba a su natal Maca, un distrito de Caylloma en Arequipa.

Los ingenieros que llegaron a la zona colocaron un letrero de falla geológica, dada la zona de riesgo solicitaron a las familias abandonar el lugar.

Su profesor de escuela le explicó que la Tierra está compuesta de capas y cuando en un mismo plano se produce una fractura, dos bloques se mueven provocando una fractura por ello suceden los desplazamientos de grandes masas.

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“Ahí partió mi vocación hacia la geología, quería saber cómo se desempeña la energía que perjudica a mi distrito con constantes sismos, quería resolver los problemas que los científicos habían identificado en Maca”, señaló Jorge.

Hoy, a sus 24 años, el arequipeño es una promesa en este campo pues identificó las huellas de un conodonto, un animal marino que vivió en nuestro planeta hace casi 300 millones de años.

Este hallazgo geológico es clave para la comunidad científica del mundo. Con perseverancia Jorge ha logrado rastrear y clasificar este fósil en el sur del Perú, desde los laboratorios de la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA).

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La historia de Jorge fue destacada por el Programa Nacional de Becas y Crédito del Perú (Pronabec), él accedió a Beca 18, un beneficio de este programa del Ministerio de Educación, y ahora es egresado de la carrera de Ingenería Geológica de la UNSA.

El proyecto que realiza Jorge se llama Prospección y estudio de los vertebrados fósiles del paleozoico del sur del Perú, se hizo realidad gracias a la inversión en investigación para la universidad pública, a través de UNSA Investiga, con un financiamiento de 246 120 soles. Así como Jorge, también son parte del proyecto Rosmery Liz Arotaipe Quispe y Williams Choquicota Maquito.