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A primera vista, el Castillo Forga, construído sobre una montaña rocosa junto a la playa de Mollendo (Arequipa), llama la atención de cualquier foráneo. El palacio con más de una centuria de vida parece adverso al tiempo, pero aún así no ha podido frenar a su mayor enemigo: el olvido.

Fue el empresario José Miguel Forga Selinger quien ordenó erigir esta ostentosa edificación. Eran los primeros años del siglo XIX y la ciudad se sumergía en un desarrollo industrial, narra el historiador mollendino Enrique Chávez Jara.

La fastuosidad que alguna vez tuvo apenas quedó retratada en fotos antiguas que ha podido recopilar por años este maestro.

10 DUEÑOS. El Castillo Forga fue diseñado por el arquitecto Alberto Guerardo Cornejo Iriarte y llegó a tener hasta diez propietarios, el último es el pueblo mollendino, explica Chávez Jara. Y es que el Congreso de la República aprobó en junio de 2015, la expropiación de este monumento histórico para que pueda ser restaurado.

Un puente de fierro instalado sobre los rieles del tren es el camino de ingreso a este castillo. Desde sus balcones de concreto con estilo ecléctico puede apreciarse las playas N° 1 y N° 2 de la costa. Ahora es verano y centenares de visitantes llegaron hasta este litoal para disfrutar del sol y el mar.

En un recorrido corto a sus ambientes se puede ver con mucha tristeza que su interior ha sido víctima de la insana mano humana que hizo merma en sus paredes, pisos y ventanas.

Dos perros flacos nos dan la bienvenida, ellos parecen ser los únicos guardianes de este palacio.

Enrique toma una foto suya y la sobrepone sobre lo que alguna vez fue la chimenea del castillo. El destrozo es evidente, apenas se distingue un hueco deforme sobre la pared.

Las pintarretas en las paredes, las huellas del fuego en algunas esquinas e incluso restos fecales dan muestra de que sus nuevos huéspedes son nada menos que vagabundos y alcohólicos.

El historiador nos señala que el penúltimo de sus dueños, César Ballón Lizares dejó el inmueble hace más de 25 años y desde entonces quedó abandonada a su suerte.

Proyecto. Para rescatar este monumento, de las sombras, se requiere más que nunca del apoyo de sus autoridades. Por ahora, se ha constituído un patronato integrado por personalidades distinguidas de la ciudad de Mollendo que tiene como propósito buscar el financiamiento para poder ejecutar la restauración.

En el aniversario de la provincia de Islay, el alcalde Richard Ale Cruz dijo que se entregó la suma de 50 mil soles para que se de inicio a los trabajos en los próximos meses.